En el municipio de Estelí, la equinoterapia se ha convertido en una herramienta clave para el desarrollo de niños con diferentes tipos de discapacidad. Esta terapia asistida con caballos ha demostrado ser altamente efectiva para mejorar las condiciones físicas, emocionales y cognitivas de los menores que la reciben.
En la Escuela Cristal, ubicada en esta ciudad, se realizan sesiones de equinoterapia dirigidas por un equipo comprometido con el bienestar de los estudiantes. El terapeuta Wilmer Paguagua explicó que el movimiento natural del caballo transmite impulsos rítmicos al cuerpo del niño, ayudando a fortalecer el tono muscular, mejorar la postura, el equilibrio y la coordinación. Además, esta práctica estimula el sistema nervioso y favorece el desarrollo psicomotor.
Por su parte, Jahima Díaz, directora del centro educativo, destacó que los beneficios van más allá de lo físico. “La equinoterapia permite que los niños se sientan más seguros, mejora su autoestima, su comunicación y promueve la interacción social. Hemos visto avances significativos en muchos de nuestros estudiantes gracias a esta terapia”, señaló.
Uno de los aspectos más destacados por el equipo de la Escuela Cristal es la nueva iniciativa que buscan implementar próximamente: cursos de formación dirigidos a padres y madres de familia, con el objetivo de que aprendan sobre la equinoterapia y puedan participar activamente en el proceso terapéutico de sus hijos.
“Queremos que las familias se involucren, que comprendan cómo funciona la terapia y que también puedan replicar ciertos ejercicios en casa, siempre con acompañamiento profesional”, indicó Wilmer Paguagua. Esta estrategia busca fortalecer el vínculo entre el niño y su entorno, permitiendo una atención más integral y personalizada.
Esta nota fue elaborada por la periodista Dayana González.