La Policía Nacional esclareció este lunes la muerte de los hermanos Kervin Dionisio y Erick Noel Dolmus Muñoz, encontrados sin vida el pasado 4 de julio en Juigalpa, Chontales. El hecho causó consternación e intriga, por las circunstancias.
Los cuerpos fueron encontrados sin vida dentro de un local de comida rápida en Juigalpa. Los hermanos laboraban desde hace un año en el negocio y residían en el mismo inmueble.
El supervisor del local tenía tres días intentando contactar a ambos y, al no obtener respuesta, se movilizó desde León hasta el sitio. Al llegar, forzó la entrada junto a vecinos del sector. Subió a la segunda planta y encontró los cuerpos sin vida de los dos jóvenes, colgados con un mecate atado al cuello y entrelazado al perlín del segundo piso.
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Se estaba a la espera del dictamen legal, puesto que parecía difícil de creer que los hermanos se hubiesen quitado la vida al mismo tiempo. No obstante, tras su investigación, las autoridades confirmaron que sí se trató de un caso de suicidio, descartando indicios de violencia o participación de terceros.
Entre las diligencias investigativas desarrolladas se encuentra que: “En análisis de cámaras de vigilancia ubicadas en los alrededores del establecimiento, no se observó el ingreso de personas ajenas al local. En la inspección realizada en la casa de habitación, no se encontraron indicios de violencia en puertas, cerraduras, ventanas o escalamiento”.
“Familiares expresaron que Kervin Dionisio Dolmus Muñoz tenía experiencia en hacer ese tipo de nudos, por haber laborado en finca ganadera. En el lugar se encontraron huellas dactilares con valor identificativo que corresponden únicamente a los fallecidos”.
“Se concluyó muerte suicida por asfixia mecánica. Los cuerpos no presentaban signos de violencia o lesiones de defensa.”
