La Navidad es una época de alegría, reflexión y reencuentro, pero para cada persona es una experiencia única. Mientras para algunos es una celebración religiosa cargada de significado, para otros solo es un momento de compartir con seres queridos; también hay quienes consideran que es un día más en el calendario.
Gloria López Leiva, miembro de la Segunda Iglesia Apostólica de la fe en Cristo Jesús, de Estelí, destaca la importancia de conmemorar el nacimiento de Jesús. Los cultos y estudios bíblicos son fundamentales para profundizar en el significado de esta fecha. "La Navidad es donde recordamos que Dios se hizo hombre y nació en un pesebre", afirmó.
Por su parte, Erick Josué Obando, sacristán de la Catedral de Estelí, explica que la Navidad es una celebración arraigada en la tradición y la fe. Las novenas, misas y rezos comunitarios que se realizan en los días previos a la Nochebuena, son una práctica para preparar el espíritu navideño. "La Navidad nos recuerda que nuestro Salvador vino al mundo", señaló.
En contraste, para Ana Arauz la Navidad no es solo una celebración religiosa, sino una época que evoca una mezcla de sentimientos, desde la alegría de compartir con su familia hasta la tristeza por recuerdos pasados. Pero, pese a esto, esta festividad sigue siendo sinónimo de unión y armonía.
Por su parte, Juana María Herrera expresó que la Navidad no tiene un significado especial, sobre todo tras la pérdida de su hija. Su experiencia es un reflejo de cómo las celebraciones pueden variar según las circunstancias individuales.
La Navidad es un compuesto de creencias, tradiciones y emociones. Lo que permanece constante es el deseo de compartir, reflexionar y encontrar un momento de paz en medio del movimiento cotidiano.
