Mariano de Jesús Rivera Meléndez, conocido cariñosamente como el "Santa Claus del Norte", falleció ayer lunes 23 de septiembre en la ciudad de Estelí tras sufrir varias complicaciones de salud.
Durante más de 40 años, Rivera Meléndez se dedicó a realizar obras benéficas en favor de muchas personas, especialmente en apoyo a niños y adultos mayores.
Enumerar sus acciones resulta difícil, pero algunas de ellas lo convirtieron en un verdadero ángel. Un ejemplo notable fue su ayuda a jóvenes de la comunidad Las Ánimas, en el municipio de La Trinidad, quienes nacieron con una malformación congénita que los dejó atrapados en cuerpos de niños. Meléndez organizó ventas y colectas para llevarles alimentos y apoyar a la familia.
Desde 1996, el Santa Claus del Norte organizaba el evento llamado "Navidad para Compartir", cuyo objetivo era distribuir alimentos y piñatas a los niños de barrios y comunidades del departamento de Estelí cada 24 de diciembre. Para recaudar fondos, vendía chicharrones y charrascas durante todo el año, además de realizar gestiones entre amigos y conocidos.
A lo largo de su vida impulsó actividades a favor de los más necesitados. Foto: Archivo/Radio ABC StereoDesde el año 2000, Rivera Meléndez realizaba estas acciones como una muestra de agradecimiento a Dios por la oportunidad que le dio de sobrevivir tras haber sufrido una descarga eléctrica.
Además, este hombre de carácter noble desempeñó funciones comunitarias, como coordinador fundador del barrio Villa Esperanza en Estelí. Durante este proceso, gestionó el acceso a servicios básicos como energía eléctrica, agua y educación, incluyendo la construcción del preescolar "Los Pasitos".
Entre 1993 y 1996, trabajó con el Instituto de Formación Permanente (INSFOP) para implementar ollas comunales, que proporcionaban almuerzos a los niños del barrio Villa Esperanza, muchos de los cuales llegaron con sus padres desmovilizados de diferentes comunidades y municipios de la zona norte de Nicaragua.
Tras su sensible fallecimiento, muchos ciudadanos, como Ángela Gutiérrez y Esperanza Rugama, lamentan la pérdida del Santa Claus del Norte, quien se entregó sin esperar nada a cambio a beneficio de los demás.
