A pesar de las heridas de bala, el joven manifestante dice no estar arrepentido de participar en las protestas.
Un joven esteliano relató el terror que sintió cuando la camioneta en la que viajaba con otros manifestantes después de una actividad en Estelí, fue interceptada por encapuchados armados que se los llevaron hasta la estación policial.
Los armados que iban a bordo de otras camionetas les hicieron disparos para que se detuviera el vehículo de los manifestantes. Uno de los disparos
A pesar de las heridas de bala, el joven manifestante dice no estar arrepentido de participar en las protestas.
Un joven esteliano relató el terror que sintió cuando la camioneta en la que viajaba con otros manifestantes después de una actividad en Estelí, fue interceptada por encapuchados armados que se los llevaron hasta la estación policial.
Los armados que iban a bordo de otras camionetas les hicieron disparos para que se detuviera el vehículo de los manifestantes. Uno de los disparos le impactó a este joven que fue llevado herido a la estación policial.
Minutos después fue puesto en libertad y fue ingresado a un hospital de Estelí, donde lo intervinieron quirúrgicamente.
La bala le hizo perder un órgano vital y ahora tiene que vivir con ciertas limitaciones.
Sin embargo, dijo sentirse bien aunque le quedaron algunos charneles y cuando hace frío siente dolor.
A pesar de todo, afirma que valió la pena, porque la lucha que inició la juventud universitaria es por una buena causa.
Enseguida nos relata la manera en que ocurrió el incidente en el cual resultó herido.
Por motivos de seguridad, el joven pidió no revelar su nombre.
