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Lo que presume ser una broma de un supuesto amigo, se convirtió en la muerte de un joven, quien cayó a un precipicio de 14 metros de altura desde la parte de arriba de un mirador en la entrada al barrio Sandino de Ocotal.
La sangre corrió y el dolor invadió a eso de las nueve de la noche de este 12 de septiembre a una familia del barrio Sandino con la muerte trágica de Néstor Iván Rocha Sandoval, de 26 años de edad, residente en la populosa urbe al noreste de Ocotal, cabecera de Nueva Segovia.
Según Julio Ernesto Rocha Polanco, padre del occiso, su hijo aparentemente fue empujado por un amigo, al que identificó como “Teo”, desde el Monumento Cristo de Limpia o Monumento a Sandino a la entrada del mismo barrio, provocando una caída mortal en el adoquinado de la calle principal del barrio.
“Me avisan que mi hijo estaba herido, pero cuando llegué ya lo encontré muerto, supuestamente uno de los amigos lo empujó desde el Cristo de Limpia”, dijo el padre entristecido por la tragedia.
Agregó que Néstor Iván estaba – el mismo día de su muerte- cumpliendo sus 26 años y como parte de la celebración fue a dejar unos nacatamales a su abuelita que vive en el barrio Pueblos Unidos, sin imaginarse, que a su regreso se encontraría con unos amigos con los que aparentemente empezó a darse bromas en la parte alta del Monumento y minutos después se encontró con la muerte.
El oficial de turno del Benemérito Cuerpo de Bomberos, Ramón Herrera, informó que tras el chequeo de rutina del forense, se determinó que la víctima falleció producto de un trauma craneoencefálico severo, es decir, fractura en su cabeza, que le produjo la muerte instantáneamente.
En el caso se conoció que hay una persona detenida como sospechosa, de la cual se desconoce su identidad, pero que presuntamente será procesado por el delito de homicidio.
