Después de una espera de tres meses, doña María Teresa Talavera Inestrosa, de Yalagüina Madriz, finalmente pudo abrazar a su hijo David González Talavera, de 27 años.
El joven viajó a San Juan del Río Coco en busca de trabajo, pero desde entonces no se sabía nada de él. Su ausencia dejó a la familia llena de preocupación y desesperación.
La situación se hizo pública cuando doña María Teresa buscó ayuda a través de este medio de comunicación, dónde pedía que si su hijo escuchaba o veía la noticia se comunicara con ella. La incertidumbre y la angustia crecían cada día para la señora y su familia.
Finalmente, la alegría llegó. David escuchó las noticias a través de la radio y regresó a casa. Él explicó que estaba trabajando y no tenía forma de comunicarse.
Las lágrimas de felicidad y gratitud llenaron los ojos de doña María Teresa, mientras expresaba: “Ahora no quiero que se separe de mí y doy gracias a todos los que compartieron la noticia a través de este medio de comunicación”, finalizó.