Un niño de aproximadamente 7 años de edad pereció la mañana de este domingo, cuando comía mamones en su vivienda ubicada en el barrio Tomás Borge, de la ciudad de Sébaco, Matagalpa.
El niño fue identificado únicamente con los apellidos Rivera Sánchez. Según sus familiares, el menor hizo movimientos bruscos, por lo que se percataron que tenía una semilla de mamón atorada en su garganta.
De inmediato le realizaron maniobras para que expulsara la semilla, sin embargo, lamentablemente no lo lograron y falleció.
El menor fue trasladado de emergencia al centro de salud de la ciudad de Sébaco, donde ingresó sin signos vitales.
Este es el segundo menor que muere asfixiado en lo que va del año en Nicaragua.