Hace aproximadamente 9 meses, el joven Yeril Josué Escalante, de 23 años, originario de la comunidad de Tazajeras, en el municipio de Quilalí, Nueva Segovia, partió hacia Estados Unidos en busca de mejores oportunidades laborales y económicas.
Con la ilusión de un futuro prometedor, se estableció en Washington, sin embargo, de manera repentina y trágica, Yeril Josué Escalante sufrió un infarto que le arrebató la vida este sábado 29 de julio.
Esta inesperada pérdida dejó sin su padre a un niño y sumió en dolor y tristeza a sus familiares tanto en Estados Unidos como en natal Quilalí. Ante esta dolorosa situación, sus familiares y allegados iniciaron las gestiones para repatriar su cuerpo.
Lamentablemente, la historia de Yeril Josué no es un caso aislado. Según informes de la organización Texas Nicaraguan Community, al menos 35 nicaragüenses han perdido la vida en Estados Unidos debido a infartos entre enero y julio. Esto se ha convertido en una gran preocupación para aquellos compatriotas que recientemente han emigrado a EEUU en busca de un futuro mejor.
Esta lamentable noticia pone en evidencia los desafíos y riesgos que enfrentan muchos nicaragüenses en busca de una vida mejor en tierras extranjeras. Las esperanzas y sueños de una vida más próspera se ven truncados en ocasiones por situaciones inesperadas y desafortunadas.
Felícita Lira Sevilla, abuelita de Yeril Josué, expresó que "hemos estado recaudando en las iglesias y entre todas las personas de buen corazón que puedan aportar ese dinero para traer al muchacho, son creo dos semanas las que nos dan para traerlo".
"Un hermano de él nos avisó que había fallecido de un infarto. Cuando él se fue, su esposa quedaba embarazada y él ya no pudo conocer a su niño. Él era muy sano, no presentaba problemas en el corazón antes de irse", añadió doña Felícita.
Además, doña Felícita indicó que el dinero para repatriarlo ya pudo ser recaudado.
