Don Manuel Ulloa Castellón, de 88 años, es originario de Rivas, pero tiene más de 40 años de vivir en el barrio Nuevo Amanecer, de Estelí, y con mucho esfuerzo logró construir su casa para habitar con su familia, pero ahora se enfrenta a un grave problema porque podría perder su inmueble.
Una de las caras de la emigración que muy poco se conoce es la situación que viven sus familiares que se quedan en Nicaragua, orando, tristes y angustiados, esperando una llamada telefónica de sus parientes que decidieron emigrar.
Don Manuel tomó la decisión de apoyar a su hijo Juan Ulloa Vallejos para que viajara hacia Estados Unidos, para lo cual su hijo convenció a su padre de que pusieran como garantía la casa para que le prestaran el dinero para poder emigrar.
Según don Manuel Ulloa, su hijo llegó a Estados Unidos hace más de tres meses y Juan Ulloa solamente llamó a su padre para comunicarle que ya había llegado a su destino, pero lamentablemente es la única llamada que ha recibido.
Quizá le interese: La travesía de emigrar: buscando un sueño muy lejos de casa
"El préstamo fue de 5,600 dólares, con un interés del 7%. Yo me alegré porque él me llamó cuando llegó y me dijo que iba a trabajar, pero ahora no sé ni dónde está, y me ha dejado esa jarana a mí y esposa que tiene 80 años, y yo ¿De dónde voy a agarrar para pagar?, estoy muy preocupado, siento que hasta me puede dar un derrame", expresó con micha tristeza don Manuel Ulloa.
Ahora don Manuel Ulloa está muy preocupado porque no sabe qué ha pasado con su hijo, además de que el tiempo transcurre y los intereses del préstamo se acumulan.
Don Manuel teme que, si su hijo no paga, puedan perder la casa, el angustiado padre hace un llamado a su hijo para que se contacte con el prestamista y pague los intereses retrasados.
"Yo necesito, hijo, que me saques de este martirio que me has dejado, que puedo perder la casa y por poco me da derrame, todo por esa jarana. No sé si le pasaría algo o si es que no ha encontrado trabajo, pero él ya me hubiera avisado", añadió el preocupado anciano.