Una vez más, la carretera que conduce de la ciudad de Estelí hacia El Sauce, León, se ha convertido en el escenario de decenas de peregrinos que se dirigen llenos de fe y devoción, hacia el Santuario Nacional del Señor de Esquipulas o de los Milagros.
Año con año para esta fechas, hay quienes suelen recorrer más kilómetros que otros y no llegar por igual, ya que algunos proceden de lugares más lejanos, pero todos llevan el mismo propósito, pagar sus romerías por favores recibidos o en espera de un milagro.
Algunos llevan hasta 40 años o más de peregrinaje, mientras que otros apenas comienzan con sus promesas. Durante el trayecto del camino hacen estaciones, consumen un poco de agua y algo de alimentos, para tomar energía y continuar con su recorrido.
En sus rostros y forma de caminar, se observa el agotamiento, sin embargo, afirman que por su misma fe, aunque el camino sea largo, para ellos es como que fuese corto. Una vez que llegan a su destino y cumplen con sus ofrecimientos espirituales, regresan en vehículos.
Algunos de los peregrinos que pasaron la tarde de este jueves por Estelí, con destino al Santuario Nacional del Señor de Los Milagros, en el municipio de El Sauce, departamento de León, expresaron lo siguiente:
"Según me acuerdo tengo 30 años de estar viniendo, esta iniciativa es por las obras que me ha hecho el Santo, yo le pedí a él y me lo ha concedido. Vengo desde Jinotega, tardo como 24 horas en llegar así al suave", manifestó don Juan Gutiérrez, mientras descansaba un poco en una hamaca para poder seguir su rumbo.
De la misma manera, don Fidel Rostrán Zeledón, dijo que "los problemas me hicieron arrimarme aquí al Sauce, pienso que lo que yo he pedido me lo ha concedido. Esto definitivamente no es fácil porque yo vengo del propio Jinotega, no todos los años uno está en condiciones de caminar bien, ahorita tenemos 13 horas de camino. Pienso que voy seguir viniendo (a pie) hasta que Dios me lo permita porque yo en bus no vengo al Sauce".
En tanto, don Julián Matute Briones, mientras caminaba lleno de fe hacia el Santuario, compartió que "como yo soy católico y tengo la fe en Dios, me ha librado a mi familia, la fe de uno es la que sana".
Viajan en grupos de amigos, o en familia, y hay otros que van solos. Foto: Alba Nubia Lira/Radio ABC StereoAsí también, el adolescente Jerry Antonio Flores relató: "tengo 6 años de estar viajando hacia El Sauce. Es algo que mi papá le prometió al Señor de Esquipulas, llevarme, porque estuve enfermo", además, describió que por las horas que llevaba peregrinando en esta ocasión, se le habían formado ampollas en los pies, esto le sucede a la mayoría de peregrinos, pero esto no disminuye su devoción.
"Con este son 5 años y espero continuar viajando, uno siempre tiene que venir a dar gracias al Señor de Esquipulas", concluyó el peregrino Emmanuel Hernández Maradiaga.
Migración y pandemia impactan la peregrinación
Muchos de los nicaragüenses que han partido del país tenían como tradición y fe la peregrinación hacia El Sauce, por lo que este año se ha notado su ausencia en dicho recorrido de devoción católica, el cual también ha sido impactado por la pandemia.
Aunque siguen siendo cientos de peregrinos los que viajan a pie, incluso desde las zonas más remotas, para dar gracias, pagar promesas o realizar peticiones especiales al Señor de Esquipulas, cuya imagen se encuentra en El Sause, León, hay asistentes que aseguran que esta vez, al menos hasta ayer jueves, había menos promesantes que en años anteriores.
Emmanuel Hernández Maradiaga, proveniente de Las Lomas, Jinotega, quien tiene cinco años de peregrinar en estas fechas hacia El Sauce; y don Julián Matute Briones, originario de Isiquí, Estelí, quien tiene esta devoción desde hace 10 años, manifestaron que hasta el momento, han visto un poco menos peregrinos, y consideran que esto se debe principalmente a la pandemia y la migración.
Esta noticia fue realizada por los periodistas Juan Francisco Dávila y Alba Nubia Lira.
