Durante el inicio del juicio, Luis Miguel Flores Rivera y Candelario Romero Arteta, conocido como "Yayo", decidieron admitir que habían cometido el delito de robo con intimidación contra el concesionario de lotería y no vidente en Estelí, Teodoro Pineda Chavarría, de 72 años.
Lo anterior lo informó el abogado acusador particular y adherido al Ministerio Público, Harold Ramírez, quien dijo que los procesados tomaron la decisión de aceptar los hechos, al estar conscientes que hay suficientes pruebas y que al concluir el juicio no serían absueltos de responsabilidad.
El caso ocurrió la tarde del pasado 11 de mayo en el barrio Alfredo Lazo de la ciudad de Estelí. Junto a los dos procesados habría participado otro sujeto identificado como Norlan Gabriel López Chavarría, originario de El Cuá, departamento de Jinotega, quien anda prófugo de la justicia.
Los tres asaltantes, quienes hicieron uso de armas blancas y amordazaron a los familiares de la víctima que se encontraban dentro de la vivienda, se habrían llevado consigo 20 mil dólares y 50 mil córdobas en efectivo, así como tres teléfonos celulares, un reloj y una cadena de plata.
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Mientras el trío de ladrones cometía el atraco y los afectados vivían momentos de terror dentro de su misma casa de habitación, pasó una patrulla policial por el lugar, pero como los agentes al parecer no se percataron de la situación, no intervinieron y continuaron su recorrido.
Una vez que los tres sujetos consumaron el objetivo, huyeron. La policía después de conocer el caso procedió a la búsqueda de los autores del robo, pero fue hasta días posteriores que pudieron dar con su identidad y la captura de dos de ellos.
El abogado acusador Harold Ramírez, dijo tras que el juez de Distrito Penal de Juicio de Estelí, los declaró culpables y dieran apertura al debate de pena, pidió la sentencia condenatoria máxima que es de 7 años.
"Nosotros hemos venidos a pedir justicia y se ha hecho justicia, pero mi representado se siente un poco confundido en relación que no va a poder recuperar su dinero, tomando en cuenta que es una persona de la tercera edad, no vidente y es un pesar porque no remuneraron ni un dólar ni un córdoba de los que se señalan en la acusación", expresó el abogado acusador.
