Muchas mujeres de diferentes comunidades no solamente se dedican a los quehaceres del hogar, sino que aprovechan algunas oportunidades, entre estas, los cultivos de tabaco que se realizan en otros lugares, para ir a trabajar y obtener sus respectivos ingresos.
La mayoría de las mujeres que ejerce este tipo de trabajo suele ser procedente de sectores que pertenecen al Corredor Seco de Nicaragua, donde por lo general existe mayor grado de desempleo y por ende más pobreza.
Marlene Valle es una de esas obreras que forma parte de un buen grupo de personas que viajan a diario desde Somoto, departamento de Madriz, a trabajar a un plantío de tabaco, ubicado en la comunidad de San Ramón, municipio de Condega, Estelí.
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Según Valle, por cada día laborado, los trabajadores reciben un pago de 180 córdobas, lo cual aunque parezca poco, les ayuda a resolver algunas de sus necesidades básicas. En una entrevista concedida al periodista de Condega, Pablo Rivera, Marlene Valle comentó que en su zona los trabajos más comunes en el campo son para cultivar hortalizas.
"Nosotros necesitamos mucho de este empleo, donde nosotros vivimos no hay trabajo como éste y es una oportunidad para nosotros, sería bueno que en nuestro municipio también hubieran oportunidades de trabajo para ayudar a las familias, de Somoto nosotros andamos unos 40 trabajadores que están en el galerón", expresó Valle.