Vivo de milagro quedó Ernesto Fernando Caballero, de 31 años, conductor de un furgón, tras que el pesado vehículo sufriera desperfecto en los frenos al bajar una pendiente y después de recorrer varios metros, se volcara y cayera a orillas de un abismo.
El accidente de tránsito, que afortunadamente dejó solamente daños materiales y susto en el conductor, quien viajaba solo, se registró la mañana de ayer martes en la cuesta de La Cucamonga, en el kilómetro 170 de la carretera panamericana, al norte de la ciudad de Estelí.
El furgón que iba cargado de materiales que se usan en construcción, circulaba en sentido de sur a norte, desde Costa Rica con destino a Guatemala. Algunas personas particulares aprovechándose de la desgracia ajena se llevaron parte del material que se rescató, tal y como ha sucedido en otros accidentes viales.
Miembros de la Cruz Roja de Estelí atendieron el suceso tras recibir una llamada de emergencia, pero no fue necesario el traslado a ninguna unidad hospitalaria del conductor, ya que éste solo quedó aturdido en el momento y atrapado en la cabina por el cinturón de seguridad.
"Venía perdiendo aire desde allá arriba, me fallaron los frenos, traté de hacerme a un lado pero venía un bus subiendo, estoy vivo de milagro en verdad, unos panameños me sacaron de la cabina porque estaba prensado, yo soy nicaragüense", relató el conductor, quien agregó que "esta carretera es muy peligrosa, más que la del Crucero (Managua)".
