Este año ha tenido resultados negativos para la actividad hotelera debido a la reducción drástica de turistas producto de la pandemia.
Eduardo Lanzas, gerente del Hotel Alameda en Estelí, informó que su negocio permanece cerrado y posiblemente abran sus puertas nuevamente el mes de enero.
Desde el 2018, producto de la situación sociopolítica, el turismo se cayó en Nicaragua y la actividad hotelera fue la más afectada, por lo que al menos 20 hoteles y hostales cerraron sus puertas.
Pero la peor situación la enfrentaron los hoteles desde el mes de marzo de este año producto de la pandemia que obligó a cerrar más hoteles entre ellos El Mesón, que ya no abrirá más sus puertas tras décadas de servicio en Estelí.
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"Muchos empresarios tomaron la decisión de cerrar, están abriendo otros, naciendo otros, que está bien para aprovechar diciembre, pero el problema es del que ya estaba y tuvo que cerrar, despedir trabajadores y un montón de cosas, ya se le hizo difícil abrir porque tuvo miedo de invertir o prestar y no poder pagar", manifestó Lanzas.
En diciembre, la ciudad tiene diferentes actividades que involucran a grandes cantidades de personas y cada año los hoteles no se dan abasto, pero este año la situación podría ser diferente.
"Este diciembre no es el mismo diciembre de todos los años, no creo que la gente esté pensando en salir después de estar pasando un año malo, si alguien no está trabajando y solo uno está manteniendo el hogar, además del luto y otras situaciones que se han dado que la gente no está muy animada aunque lógicamente hay que salir adelante", destacó el gerente del Hotel Alameda.
Además, Eduardo Lanzas explicó que hay vuelos hacia Nicaragua, pero caros y los turistas nacionales no acostumbran quedarse en los hoteles, sino en casa de amigos o familiares.
