Un vigilante privado mató anoche a tiros a dos de sus compañeros y a un ingeniero agrónomo en una empresa empacadora de tabaco en el paraje Caribe, Bonao, en la provincia Monseñor Nouel, en República Dominicana.
Las víctimas fueron identificadas como los dominicanos Manuel Arismendy García, de 58 años y Freddy Antonio Aquino, de 72, y el agrónomo nicaragüense José Alberto Martínez Arosteguí. Mientras que el homicida fue identificado como Alan Pascual, de 27 años, quien reveló a los investigadores policiales que no tenía ánimo de ir a trabajar, pero que acudió al lugar debido a que el supervisor lo llamó.
Aseguró que no tenía problemas con ningunas de las víctimas, y que "estaba un poco deprimido porque tenía un déficit económico, debido a que había perdido dinero en las apuestas". "Salí a trabajar y dije que me dolía una muela, que no quería trabajar y el supervisor quiso que trabajara. Fui e hice lo que hice", manifestó Pascual a la Policía.
Reveló que primero mató a su compañero de servicio, luego al vigilante de la puerta y posteriormente al nicaragüense. "No sé cómo hice eso, pero ellos no tenían problemas conmigo", reiteró el vigilante que admitió haber cometido el hecho de sangre. El suceso causó consternación entre los residentes del lugar, mientras que el imputado fue remitido al Ministerio Público.
