Cada año 3 millones de personas fallecen en el mundo a causa del consumo nocivo del alcohol, lo que representa un 5,3% de todas las defunciones, además, es un factor causal en más de 200 enfermedades y trastornos, según lo estima la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El doctor Andrés Herrera Rodríguez, médico especialista en salud mental y adicciones, señaló que un estudio realizado en 5 ciudades de Nicaragua reveló que Estelí es la tercera ciudad donde más alcohol se consume y que éste puede ser detonante de la violencia en las familias.
Sin embargo, siempre hay una salida para afrontar situaciones difíciles como las adicciones. El esteliano Daniel Benavides Cárcamo es testimonio vivo de que la rehabilitación y el cambio de vida son posibles. Tras 30 años sumido en el alcohol, logró dejar ese vicio e incluso descubrió otra faceta como artista.
Daniel Benavides desde niño ha interpretado temas musicales pero fue hasta salir de su adicción al alcohol que descubrió que no sólo tiene talento para interpretar sino también para componer.
El esteliano dice que ha puesto a prueba su talento cuando le piden componer alguna canción, ya sea inspiradas en el amor, la familia, valores o incluso para promocionar un negocio. "Una vez le hice una canción a la señora que tiene una fritanga frente a la Gasolinera Esquipulas, que es muy popular: doña Tula. Otra vez le hice a la dueña de las Carnitas Kathy, que habla de la dirección y el sabor de las carnitas, una canción bastante completa", comenta.
Tras dejar el alcoholismo, Daniel descubrió que además de interpretar puede componer sus propias canciones. Alba Nubia Lira/Radio ABC StereoÉl es apasionado por el son nica y acompañado de su guitarra se ha presentado en varios sitios de Estelí. Se encuentra orgulloso del cambio que ha tenido su vida y espera motivar a otros para que tengan la voluntad y fuerza para salir de las adicciones.
"El alcoholismo afectó más que todo al talento que no lo había descubierto: que tenía la capacidad de hacer canciones", asegura Daniel, quien agrega que tiene capacidad de componer en cualquier ritmo que le pidan menos reggaetón. "Le doy gracias a Dios porque si yo hubiera seguido en las adicciones no estuviera aquí, estaría en una cuneta", admite.
"El alcoholismo es un engaño el que se sufre, saboreé los rones pero todo se vuelve desagradable porque nos volvemos ingobernables, nos volvemos personas incapaces de rechazar la adicción, el alcohol va calando y va calando…el guaro no tiene medida, con un trago la persona puede cambiar su forma de pensar: ir a asesinar, a golpear, irse a accidentar", advierte Daniel.
En Nicaragua existen aproximadamente 23 centros de rehabilitación, 2 de ellos en Estelí, donde pueden encontrar ayuda las personas que necesitan salir de una adicción. "Busquen ayuda, un centro, una iglesia, a un familiar, no hay mejor ayuda que la conversación con adictos que están recuperación", aconseja Daniel, quien asegura que el alcohol casi lo lleva a la muerte y le deje secuelas en su salud, que ahora sobrelleva a través de la música.
