Cada 20 de julio la comunidad católica mundial celebra al Divino Niño y en Nicaragua han honrado su santa infancia considerando esa etapa de Jesucristo como una maravilla de inocencia y amabilidad.
En el municipio de San Isidro, en el departamento de Matagalpa, cada año los fieles católicos llegan hasta la parroquia San Isidro para pagar sus promesas y dar gracias a Dios por todas las bendiciones recibidas.
En 20 años, esta es la primera vez que la imagen no ha salido en procesión pero se creó un altar especial en la Ermita San José del barrio Yahosca para exponer la imagen hasta donde llegaron de uno en uno los fieles y devotos, esto como una manera de evitar aglomeraciones.
Doña Carmen López ha sido una de las promotoras de esta tradición que forma parte de la fe católica y hace 20 años decidió fundar el Movimiento Divino niño, que reúne a decenas de niños del casco urbano y zona rural para rezar y orar por los enfermos y diferentes intenciones.
Ha sido tradición en este municipio matagalpino celebrar santa misa, compartir alimentos, entregar juguetes y alimentos a la niñez que llega a pagar promesa, pero por la pandemia del nuevo coronavirus se compartió almuerzo de manera individual con la niñez del barrio Monimbo, mejor conocido como El Rastro, gracias a la colaboración de la familia Mendoza Martínez.
En tanto, el joven Kenneth Gámez es quien se ha dedicado al arreglo del altar en honor al Divino Niño e invierte todo su talento y creatividad como una muestra de fe y agradecimiento con Dios.