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Recuerdan grandes obras del Padre Fabretto en sus 100 años de nacimiento

Un sacerdote que sirvió siempre al prójimo y que es recordado como un santo que vivió por y para los pobres. En Estelí se recordó ayer el legado del padre italiano que dejó huellas en la zona norte de Nicaragua.

Debido a la pandemia, la celebración se realizó a través de plataformas digitales. Foto: Juan Fco. Dávila/Radio ABC Stereo
Debido a la pandemia, la celebración se realizó a través de plataformas digitales. Foto: Juan Fco. Dávila/Radio ABC Stereo

Periodista Juan Francisco Dávila Matute
9-Julio-2020
Estelí-Nicaragua

Las huellas que dejó el padre Rafael María Fabretto con la ejecución de muchas obras sociales en la región segoviana, después de llegar desde Italia, han sido imborrables y por tanto su ausencia desde que partió físicamente de este mundo, es muy notable.

Así lo manifestó el párroco de la Iglesia San Francisco de Asís en la ciudad de Estelí, presbítero Pastor Eugenio Rodríguez, durante su homilía en la santa misa celebrada ayer 8 de julio, por los 100 años del natalicio del Padre Fabretto, quien era de la congregación salesiana. 

Los restos del sacerdote italiano, quien murió el 22 de marzo del año 1990, fueron sepultados en el Mirador del municipio de San José de Cusmapa, departamento de Madriz, localidad en la que él  dejó grandes proyectos a beneficio principalmente de los niños pobres.

El presbítero Pastor Eugenio Rodríguez expresó que por la gran labor, tanto espiritual como material, que hizo el padre Fabretto a pesar de no contar con los recursos necesarios, la iglesia católica estudia la posibilidad de declararlo santo. "Hemos puesto en el corazón del Señor un proceso para la beatificación del Padre Fabretto porque para muchos murió en honor y fama de santidad, sirvió a los pobres y vivió como pobre, son procesos lentos pero si es obra de Dios se realizará", destacó Rodríguez. 

"Hemos dado gracias a Dios por el centenario del nacimiento del Padre Fabretto", manifestó el sacerdote esteliano, quien recordó que era seminarista y estaba en filosofía cuando conoció al Padre Fabretto. "Conocí la obra del padre, los oratorios (casas para menores) con aquellos jóvenes y en realidad me impactó el haber dejado su familia, su patria, su tierra, su idioma para venir a ayudar a los chavalos más desesperados o que habían sido rechazados en sus hogares", compartió el presbítero Pastor Rodríguez.

Según relató el religioso, el padre Fabretto lograba la regeneración de jóvenes en riesgo a través del catecismo, transmitiéndoles el amor de Dios y de María Auxiliadora y les infundía esperanza, "hoy muchos son profesionales honestos".

Por su parte, doña Fidelina Centeno Castellón tuvo la oportunidad de conocer personalmente al padre Rafael María Fabretto, con quien  trabajó durante 16 años consecutivos hasta el último día de su vida. "Un hombre que fue tan importante, a estas horas si estuviera vivo todavía estaría haciendo cosas grandes como las que hizo", expresó doña Fidelina, quien agregó que "las obras las hizo desde su fe y con tantas limitaciones, él era un hombre jovial, alegre, bromista, cuando falleció se nos fue el mundo al suelo".  

Genely Quiroz, directora del Centro Escolar María Auxiliadora de la fundación Familia Padre Fabretto en Estelí, admitió que no tuvo la oportunidad de conocer al padre en vida pero "me he enamorado de su obra, sobretodo nos dejó la parte espiritual, cómo amar al prójimo, cómo servir al prójimo, como tratar a los niños y niñas con amor".



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