El 18 de marzo de este año, las autoridades de Nicaragua reportaron el primer caso positivo de coronavirus y desde entonces muchos padres de familia optaron de manera voluntaria por no enviar a sus hijos a la escuela, por temor al contagio, sin embargo, no todos estaban preparados para atender desde casa las necesidades educativas y de aprendizaje.
Esta situación ha provocado que muchos niños, principalmente de educación preescolar y primaria, terminen en el aburrimiento e incumplimiento de tareas o asignaciones que hacen los maestros. Mientras sus padres se muestran frustrados al no poder ayudarlos desde casa, por no tener la metodología adecuada.
María Teresa Briones, docente y especialista en pedagogía infantil, asegura que nunca es tarde para corregir y aprender junto a los hijos, por ello recomienda que se pueden conjugar las actividades domésticas colaborativas con las matemáticas, de igual forma lengua y literatura con ejercicios prácticos.
Según Briones, esto ayuda a despertar el interés en la niñez por el aprendizaje, pero no se debe forzar o extremar con las tareas. "Una mesa, un lugar específico, no andar cambiando que voy a la casa, que voy al cuarto, que voy al corredor a hacer la tarea, no, tratar de hacerlos siempre en su mesa de trabajo con todos sus utensilios: sus cuadernos, sus lápices, sus marcadores, sus borradores, su sacapuntas, su papel, su tijera, todo lo que el niño o la niña va a necesitar para no perder ni la motivación, ni la concentración del niño o la niña", aconseja la experta.
La especialista recomienda aprovechar momento como la limpieza y la hora de preparar los alimentos para poner en práctica algunas habilidades, "en estos momentos recrear, hacer juegos con los niños", sostiene Briones, quien pide a los padres tener "toneladas de paciencia" y no tomar las actividades de forma "tan severa, tan estricta".
"Busquemos
la manera como de las mismas cosas que tenemos que hacer, involucrar a los
niños, por ejemplo, al limpiar los muebles pues entonces contar cuantos muebles
son los que vamos a limpiar y usar eso para la matemática, hacerlo de izquierda
a derecha que es una parte fundamental de la lectoescritura", explica la
docente.
"Si
vamos a preparar una ensalada involucrar a los niños dentro de esas actividades
para que partan el tomate en cuatro partes y ya se le introducen las
matemáticas de un cuarto, un medio. Utilizar todos los medios que tenemos en
nuestro contexto ahorita en nuestra casa para sacarle provecho, si es música
pues pongamos música y bailamos y contamos 1,2,3 de manera creativa, de forma
que no nos estanquemos solamente en lo que el profesor y la profesora nos están
dando", invita Briones.