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Cadetes de taxi enfrentan una de las peores crisis en Estelí

El sector de los taxistas es uno de los más golpeados por el temor al contagio de coronavirus en Estelí. Los pasajeros han disminuido considerablemente.


Periodista Famnuel Úbeda
14-Abril-2020
Estelí-Nicaragua

Pese a todas las medidas de seguridad y protección para la prevención del Covid-19 adoptadas por los cadetes de las unidades de taxi de la ciudad de Estelí, la demanda ha decaído en las últimas tres semanas y según prestadores de servicio se debe al temor entre los usuarios. 

Esta condición ha provocado una disminución en los ingresos para los conductores, concesionarios de placas y dueños de los vehículos, pero esa realidad ha llevado a muchos cadetes a reducir las horas de trabajo o extenderlas para conseguir la entrega, combustible y el pago del día. 

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Luis Adolfo Lanuza Valle lleva cinco años trabajando como cadete y es padre de una niña de tres años de edad, para conseguir el sustento de su hogar debe trabajar más de ocho horas, pero es uno de los tantos cadetes que ha sufrido los efectos económicos de la pandemia mundial. 

El taxista narró a Noticias ABC que la crisis comenzó en marzo, desde que se diagnosticó el primer caso positivo de Covid-19 en Nicaragua. "La primera semana estuvo malísima, cuando empezaron a decir que había un caso confirmado aquí en Nicaragua, en la primera semana todo mundo a su casa, no ibas a ver gente en la calle, la segunda semana empezaron a salir un poquito a hacer sus mandados y la Semana Santa estuvo malísima, malísima", relató Luis Adolfo.

"Gracias a Dios los dueños de concesiones se han puesto la mano en la conciencia y aceptan lo que hacemos, si antes se hacían 2,200 córdobas, ahora lo que se hace en todo el día son 1,000 a 1,200 córdobas", agregó Luis Adolfo. 

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Ariel Valdivia es otro de los cadetes de taxi que ha visto reducido sus ingresos y asegura que mucha gente ha preferido resguardarse en casa, además los pocos estudiantes en los centros educativos que también son potenciales clientes ha provocado una merma en las entregas diarias. 

"Si el pasajero que va conmigo ya en la unidad no lleva su mascarilla, ha habido personas que ya no se suben, o sea que todos tenemos que ir protegidos para que la persona pueda sentirse confiada de subir a la unidad", comentó Ariel a Noticias ABC. 


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