Entre la necesidad de unos, otros se aprovechan para sacar beneficio sin pensar cuanto sufrimiento y dolor pueden provocar, como es el caso de Bismark Jaffet Hernández Carazo, un niño de 10 años, originario de la ciudad de Estelí, quien requiere de una cirugía de corazón abierto.
Bismark Jaffet en una entrevista anterior dijo a Noticias ABC que no necesita regalos de Navidad más que su cirugía sin embargo, aprovechándose de su necesidad, un sujeto que se identificó como Mauricio Antonio Morazán, se comunicó con la familia para ofrecer su apoyo, argumentando que era representante de una supuesta organización de ayuda humanitaria, denominada Inspiración, con oficinas en Managua.
El niño Bismark Jaffet sueña con la operación de corazón abierto. Foto: Cortesía
Ante la supuesta oportunidad, los padres de Bismark Jaffet comenzaron a intercambiar información por WhatsApp y llamadas telefónicas con el sujeto, al punto que enviaron las copias de sus cédulas de identidad y partida de nacimiento del niño, más los expedientes médicos.
La información la enviaron a petición del supuesto altruista, quien gestionaría pasaportes, visa con la embajada americana y la cirugía en un hospital de Estados Unidos.
A cambio de esos trámites, Mauricio solicitó un depósito de 8 mil córdobas a una cuenta bancaria para gastos y un supuesto examen que había gestionado ante el Hospital Vivian Pellas de Managua.
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Don José Bismark Hernández, ilusionado con el sueño de su hijo, recurrió a prestar el dinero para depositarlo, sin embargo, el hombre desde entonces no responde las llamadas telefónicas.
"Primero, me pidió un depósito de 1,600 córdobas para sacarme mi cédula que está vencida, según él, y para solicitar los pasaportes en migración. Luego nos dijo que le mandaron más dinero para pagar unos exámenes que hacen en migración para poder viajar, después nos pidió para la visa que valía 360 dólares pero que nos iba a cobrar el 15 por ciento que equivale a 54 dólares", detalló don José Bismark Hernández.
Algunos mensajes enviados por el presunto estafador. Foto: Cortesía
A través del padrón electoral y utilizando el número de identidad que había facilitado en días anteriores el desconocido, los familiares del niño se dieron cuenta que en la cédula aparece con otro nombre y apellido, pues en lugar de Mauricio Antonio Morazán, la cédula indica que se llama Mauricio Baltazar Morales Lacayo, con domicilio de Masaya.
Ahora los padres del niño, Celenia Carazo y Bismark Hernández han interpuesto la denuncia ante la Policía Nacional con la esperanza de dar con el paradero del hombre y recuperar su dinero.
"Como el caso del niño salió en la radio y la televisión, entonces imagino que de ahí él agarró el número y me mandó un mensaje por WhatsApp, me dijo que ellos podían hacerle realidad el sueño a mi hijo. Supongo que son estafadores profesionales, porque él estaba muy bien informado de todo y ahora nos da miedo porque tiene desmedida información de nosotros", expresó don José Bismark.
