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Niño esteliano: no necesito azúcar para tener una vida dulce

Anthony López tiene diabetes desde los tres años, no puede comer golosinas, aprendió a inyectarse insulina y ha sufrido convulsiones. Aún así, es un niño optimista y decidió poner de su parte para llevar una vida dulce, sin necesidad de azúcar.


Periodista Alba Nubia Lira
14-Noviembre-2019
Estelí-Nicaragua
"Fue muy difícil para mí, pero ya poco a poco me fui acostumbrando", confiesa Anthony Josué López, un niño esteliano que sufre diabetes infantil, enfermedad que representa para él y su familia una lucha diaria, pero que con el paso de los años han logrado adaptarse.

"Cuando se me baja el azúcar siento que no puedo caminar, las manos se ponen todas temblorosas, me dan mareos. Cuando se me sube (el azúcar) me pega dolor de cabeza, dolor en los ojos, (me dan) vómitos", cuenta el pequeño Anthony a Noticias ABC.

"Tenemos varios años de estar luchando. Cuando me dijeron que él tenía diabetes, la verdad es que para mí fue un golpe duro porque nunca me imaginé, incluso ni sabía que existía la enfermedad, pero poco a poco hemos ido aprendiendo sobre el cuidado de él, porque no es nada fácil, hay que tenerlo controlado con su alimentación para que pueda ser un niño activo, sano, ha tenido sus complicaciones", comenta Aura Gutiérrez, madre de Anthony.

Descripción

Anthony ha aprendido a convivir con la diabetes e incluso sabe inyectarse solo. Foto: Alba Nubia Lira/Radio ABC Stereo

Alimentación y tratamiento

Como todo niño, Anthony juega y se le antojan golosinas, sin embargo, al sufrir diabetes infantil, tiene más restricciones que los demás pequeños, ya que puede golpearse jugando y tardar en sanar, o tener una alteración de azúcar en la sangre, al consumir dulces.

"Yo puedo beber pero cosas que no lleven mucha azúcar, cada vez que veo comiendo a mi mamá, a mí también me dan ganas", dice Anthony. "Él camina jugando fútbol con sus amigos, corre, anda en bicicleta, ya se ha caído, gracias a Dios a los ocho días está sanito, pero hay otros niños que una herida se les hace difícil de curar. Tiene prohibido todo tipo de golosinas, gaseosas, meneítos, galletas, incluso algunas comidas le alteran la glucosa", explica la mamá de Anthony.

"Nosotros le hacemos chequeos constantes, cuando quiere algo y para no decirle que no porque es un niño, le medimos la glucosa y le decimos si puede o no comer", expresa doña Aura.

Otra situación difícil es la aplicación de insulina todos los días, lo que implica inyectar dos o tres dosis diarias al pequeño Anthony, desde que cumplió tres años hasta la fecha, a sus once años de edad. Inicialmente fue doloroso pero ahora incluso puede inyectarse solo. "Le hacemos exámenes de la vista, ponerle cuidado, porque de repente se le baja y convulsiona, ya convulsionado varias veces", comenta la mamá de Anthony.

Descripción

La familia es el principal apoyo para Anthony. Foto: Alba Nubia Lira/Radio ABC Stereo

Grupos de apoyo

La Academia Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) define que la diabetes mellitus es un trastorno metabólico grave que impide al cuerpo la descomposición y uso normal de alimentos, principalmente de azúcar. Puede afectar el corazón, los vasos sanguíneos, los riñones, el sistema neurológico y provocar la pérdida progresiva de la vista.

Existen varios tipos de diabetes, pero las más comunes son las llamadas tipo 1 y tipo 2. Ambas pueden ocurrir a cualquier edad, pero un niño tiene más probabilidad de recibir un diagnóstico de diabetes tipo 1.

En la ciudad de Estelí existe la Asociación de Padres de Niños y Jóvenes Diabéticos, en la que la mayoría de sus miembros presentan diabetes tipo 1. Lamentablemente, a causa de la enfermedad han fallecido tres jóvenes de la asociación en los últimos dos años.

Kenia Galeano Gutiérrez, representante de esta asociación, detalla que son un grupo de apoyo, sobretodo en temas de educación. "El problema que hay en muchos pacientes es que no tienen el conocimiento sobre lo peligrosa que es la enfermedad, lo hemos vivido y visto, pacientes que no manejaron correctamente la diabetes desgraciadamente ya no están con nosotros. Los pacientes fallecidos debutaron con diabetes desde niños", explica Galeano.

Cuidándote se logra

Para llevar una vida relativamente normal, padeciendo diabetes, es necesario llevar una buena alimentación y control de los tratamientos. "Es una enfermedad que se controla, pero que está matando a muchas personas por falta de cuidados, nosotros como médicos debemos ser más exigentes en el buen control de la glicemia", expresa el doctor Eliud Castillo, internista.

"Un paciente que maneja bien sus niveles de glicemia, que practica ejercicios, que duerme bien, que toma suficiente agua, que come bien, es un paciente que va a durar muchos años con una vida saludable", asegura Galeano, quien padece diabetes desde hace 18 años. "Gracias a Dios he llevado una vida normal", dice.

"Cuídense, no se depriman, podemos salir adelante", aconseja Anthony.

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