Entre los 80 presos comunes que guardaban prisión en el Sistema Penitenciario de Estelí y que fueron dejados en libertad recientemente bajo la figura de convivencia familiar, está Andrés Martínez Pérez, condenado a 12 años y medio por el homicidio de dos cazadores y portación ilegal de armas.

El hecho ocurrió la noche del lunes 11 de junio del año 2012, en la comunidad La Naranjita, de la Universidad Católica del Trópico Seco (UCATSE), 3 kilómetros al este, a orillas de la carretera que conduce a la zona de Miraflor, al norte de la ciudad de Estelí.

Las víctimas respondían a los nombres de German González y Roberto Blanco Ruíz. Ambos murieron producto de un escopetazo propinado por el ahora indultado, quien presuntamente los habría emboscado.

Los dos fallecidos se hacían acompañar de William Pinel Rugama, quien logró salir ileso, pero debido a que el lugar era de difícil acceso y no había señal telefónica, pasó toda la noche al lado de los cuerpos hasta que amaneció y dio aviso del caso.

Andrés Martínez Pérez recientemente recibió perdón presidencial. Foto: Archivo

Familiares de uno de los fallecidos dijeron estar inconformes por el cambio de medida que le otorgaron al autor del doble homicidio, ya que además de ser considerada por ellos como una persona de alta peligrosidad, solo ha cumplido la mitad de la condena.

Por su parte, el asesor legal de la familia de las víctimas, doctor Danilo Urrutia, expresó que para determinar las circunstancias en que Andrés Martínez Pérez fue dejado en libertad, se han programado dos audiencias en el juzgado, pero no se ha logrado ubicar al exreo.

"Eso tiene siete años de haber ocurrido, la familia se abocó conmigo porque se dio cuenta que (Andrés Martínez) salió en libertad a través de una figura que se llama incidente de convivencia familiar. La Ley prevé ir como a una audiencia de control de legalidad, entonces esa audiencia no se ha podido dar porque la Justicia ha tenido dificultad para dar con la dirección de él (Andrés Martínez), no estoy diciendo que anda huyendo, él tiene que estar presente, tiene que oír a los parientes de las víctimas y la opinión legal", explicó Urrutia.

"No sé que elemento legal utilizaron para darle ese incidente de convivencia familiar, pero habría que cerciorarse con el expediente que hizo el Sistema Penitenciario para saber que parámetros tomaron en cuenta para darle ese beneficio", añadió el abogado.

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Andaban de cacería

El día que ocurrió el doble homicidio, tanto las víctimas como el exreo andaban de cacería. Durante su defensa, Andrés Martínez Pérez dijo que había confundido a las víctimas con unos venados y por eso disparó.

Sin embargo, la juez Elizabeth Corea declaró culpable al acusado porque se demostró que producto de un disparo de una escopeta mató a las dos víctimas, hecho que pudo evitar. Mientras que en junio de 2014, los magistrados de la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia confirmaron la sentencia de doce años de prisión al cazador de venados Andrés Martínez Pérez, por el delito de homicidio en perjuicio de Roberto Blanco Ruiz y Germán González Benítez.

La misma resolución judicial del máximo tribunal condenó a seis meses de prisión por el ilícito de portación de arma ilegal a Martínez Pérez. Una nota publicada por el Poder Judicial indica que "con catorce años de experiencia en cacería de venado, la Sala de lo Penal consideró que no se puede confundir la altura de los humanos con la de los animales, ni el reflejo de los ojos de un venado con la luz de una linterna".