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Madriz y Nueva Segovia continúa con manifestaciones

Nueva Segovia, 06 de Agosto de 2018 | Las manifestaciones a través de marchas continuaron durante este fin de semana en los departamentos de Madriz y Nueva Segovia, en solidaridad con los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, en apoyo a los médicos despedidos de manera arbitraria de hospitales públicos y demandando justicia para los nicaragüenses fallecidos durante la crisis sociopolítica que vive el país, especialmente por los universitarios. Este sábado los autoconvocados del mu


Colaborador Joel Castillo
06-Agosto-2018
Nueva Segovia-Nicaragua
Nueva Segovia, 06 de Agosto de 2018 | Las manifestaciones a través de marchas continuaron durante este fin de semana en los departamentos de Madriz y Nueva Segovia, en solidaridad con los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, en apoyo a los médicos despedidos de manera arbitraria de hospitales públicos y demandando justicia para los nicaragüenses fallecidos durante la crisis sociopolítica que vive el país, especialmente por los universitarios.

Este sábado los autoconvocados del municipio de El Jícaro en el departamento de Nueva Segovia, salieron a las calles en solidaridad con los obispos, quienes han sido el blanco de campañas de difamación y fueron catalogados como "golpistas".



En tanto este domingo en el municipio de Somoto, cabecera del departamento de Madriz, autoconvocados y miembros del Movimiento 19 de Abril marcharon por las calles de esa localidad en solidaridad con los médicos despedidos de los hospitales públicos.


Por su parte, en la ciudad de Ocotal, cabecera de Nueva Segovia, ese mismo día, la sociedad civil y autoconvocados marcharon por las calles de la localidad, en apoyo a los obispos de la Conferencia Episcopal.



Ramón Mairena, participante de la marcha, sostuvo que van a continuar en las calles manifestándose y exigiendo justicia y paz y esperan que pronto Nicaragua pueda salir de la crisis.

Los manifestantes guardan esperanza en la venida de la Comisión Especial aprobada por la Organización de Estados Americanos (OEA) con el fin de que genere resultados satisfactorios para que no continúe el derramamiento de sangre.

Sin embargo, al gobierno ha asegurado que no permitirá el ingreso de esa comisión por considerarla un acto de injerencia.

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