Periodista
Roberto Mora Cárcamo
José Otoniel Zúniga Martínez, de 16 años, fue despedido hasta su última morada en el cementerio municipal del casco urbano del Jícaro en Nueva Segovia.
A eso de la 1:30 de la madrugada del viernes llegaron a El Jícaro los restos de José Otoniel, el adolescente que fue conocido a nivel nacional por su desnutrición severa a consecuencia de un accidente de tránsito.
Aunque la víctima era originaria de la comunidad Quebrada Grande, fue velado en casco urbano del Jícaro en la casa de un tío, donde la población se desbordó para acompañar a la familia, porque su historia fue ampliamente divulgada por los medios de comunicación.
A eso de las 9 de la mañana del sábado salió el féretro de José Otoniel siempre con la compañía del pueblo que se conmovió con su historia y sobre todo después de conocer los últimos momentos de este adolescente que había recuperado las ganas de vivir.
Además de la tragedia que se desencadenó de aquel accidente de tránsito que lo dejó con graves secuelas hasta su muerte, se esconde también una triste realidad que podría ser común al resto de niños de comunidades del municipio del Jícaro como en la que habitaba este adolescente.
Luis Villarreyna de la fundación Carlos Fonseca Amador recuerda uno de tantos días que fue a visitar a José Otoniel en el hospital San Juan de Dios, donde lo encontró jugando con unos caballitos y venaditos de plástico. Eran parte de los regalos que le habían entregado los ciudadanos.
?Yo le dije: ideay Otoniel es que te gusta jugar, No jugaste cuando eras niño? El joven le respondió: ?No, yo no tenía juguete, era apenas un caballito de palo el que tenía?.
José Otoniel falleció a las 6 de la tarde del jueves 20 de Octubre en el hospital San Juan de Dios, donde estaban recuperando su peso ante el estado de desnutrición en que se encontraba.
El diagnóstico tardío pudo haber incidido en su lamentable estado porque con tratamiento a tiempo, la historia hubiera sido diferente comentó un médico del hospital San Juan de Dios que prefirió el anonimato y consideró que la atención primaria (el centro de salud que lo atendió) falló en este caso, si lo que dicen sus familiares es cierto.
Y es que José Otoniel fue diagnosticado en el hospital San Juan de Dios de Estelí, como un paciente con una Fístula entero cutánea, a consecuencia de las cirugías que le afectaron parte de sus intestinos.
Es probable que durante las cirugías en Managua, le quitaron parte de los intestinos y le hicieron algún tratamiento alternativo para limpiarlo de las heces fecales acumuladas mientras se estabilizaba, relató la fuente.
Sin embargo también se relata que sus familiares lo sacaron del hospital y se lo llevaron a su casa en el municipio del Jícaro, donde su salud empeoró.
El adolescente no sabía leer, ni escribir. No le gustaba. Pero esperaba salir del hospital conociendo las primeras letras y logró escribir su nombre que será el que posiblemente llevará un nuevo proyecto que emprenderá la fundación Carlos Fonseca Amador, adelantó Luis Villarreyna.
