Periodista
Martha Celia Hernández
María Ángela Arteta, luce su cabeza rapada debido a las quimioterapias que es sometida para combatir el cáncer de seno, enfermedad que le fue detectada hace 8 meses en el hospital de Estelí.
"Me salió una pelota en la chiche, anduve en el hospital, el día que me dieron el resultado ahí nomás me dejaron en el hospital y luego me manaron a Managua, allá me están haciendo todo el tratamiento" indicó María Ángela Arteta.
María Ángela Arteta, tiene 37 años de edad, es madre soltera y habita en Villa Sandino con sus tres hijos a quienes mantenía con su trabajo de lavado y planchado, pero desde que sufre la enfermedad, únicamente sobrevive de la caridad de los vecinos.
"A veces me ayudan a veces no, o en ocasiones buscando en el mercado para darles de comer a mis hijos, pero necesito ayuda para viajar a Managua, a veces me piden en la escuela para el vigilante pero no tengo dinero, espero que me ayuden para poder hacer los viajes a Managua" sostuvo Arteta.
Lillian del Carmen Arteta Flores, es la hija mayor de María Ángela Arteta, quien se ha mantenido al pie de la lucha para que su madre logre vencer el cáncer de seno y con los 200 pesos que gana a la semana limpiando una casa, tiene que ayudar a su familia, dinero que no alcanza ni para los pasajes, cuando tienen cita en Managua.
"Antes trabajaba en una finca tabacalera, pero ya terminamos el trabajo, solo Dios sabe cómo hemos hecho, si l gente nos quiere apoyar que nos ayuden para el pasaje, con mucho pesar la tuvimos que mandar sola a Managua porque los chavalos están enfermos" sostuvo Lilliam Arteta.
El próximo 18 de agosto María Ángela Arteta, tiene otra sesión de quimioterapia en Managua , si usted desea apoyarla puede hacerlo comunicándose a esta emisora o al número 86-17-31-04.
Según la fundación Movicáncer, en Nicaragua el cáncer de mamas es la segunda causa de muerte en las mujeres entre 40 y 44 años de edad, con una tasa de muerte del 23 de cada 100 mujeres diagnosticadas con esta enfermedad.
La mayoría de las mujeres que padecen de algún tipo de cáncer del aparato reproductor viven en pobreza, acceso limitado a los servicios de salud, bajo nivel de instrucción escolar, con frecuencia de zonas rurales y poco conocimiento de cómo cuidar de su salud e identificar las señales o los avisos de su cuerpo.
