REGIONAL / SARA Ruiz
Con fuegos artificiales y música en frente de la Catedral San Juan, se realizó el acto histórico de la entrega oficial del reloj que volvió a funcionar en el templo gracias al comité pro restauración.
El proyecto se hizo posible con la donación del pueblo jinotegano, la alcaldía y el excelente trabajo de Franz Dreher hijo del relojero Max Dreher quien viajó desde Alemania hace 55 años junto con su hijo para colocar en la catedral lo que está valorado como el mejor reloj de Centroamérica.
En el acto, el obispo de Jinotega Carlos Herrera agradeció el trabajo realizado por Dreher el cual se dio simultáneamente con la pintura de la catedral y mencionó que a pesar de tener avanzado el trabajo, todavía faltan fondos para poder terminar de pintar otras áreas.
Se hizo un minuto de silencio por el padre Baltodano, quien fue el primer contacto con la compañía relojera alemana del señor Max Dreher, a quien en 1959 le pidió traer a Jinotega el mejor reloj para ser colocado en la catedral.
Por su parte Arturo Castro Frenzel explicó que la luz interna del reloj es gracias a un panel solar. “El reloj sonará cada cuarto de hora, cada media hora y cada hora por un tiempo de más de doscientos años” comentó Castro Frenzel.
Tanto jóvenes como adultos esperaron las 8:00 de la noche y guardaron silencio para escuchar por primera vez en tantos años el simbólico reloj.
