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A eso de las 3:45 de la tarde de ayer fue depositado en el cementerio municipal de la ciudad de Somoto, cabecera del departamento de Madriz, el cuerpo de quien en vida fuera la joven Verónica del Carmen Serrano Martínez, quien el 13 de octubre falleció de un infarto en la región de Bilbao, en España.
Los restos de Serrano Martínez llegaron el lunes a la ciudad somoteña procedente del país europeo, hasta donde se había ido la joven hace unos cuatro años en busca de trabajo.
La muerte de la ciudadana somoteña se volvió toda una odisea para la familia que luchó para poder repatriar el cuerpo sin vida de Verónica del Carmen, ya que desde un inicio se solicitaba en ese país europeo unos 7,000 euros, pero la gestión de la cancillería nicaragüense ayudó a que los costos bajaran hasta en 4,500.
Pero también la colecta pública que se realizó desde dos canales locales de televisión por cable, el recorrido con alcancías en mano por las diversas calles y avenidas de la ciudad de Somoto, en Madriz, permitió que los organizadores lograran recaudar unos 46 mil 313 córdobas, más 717 dólares y 10 euros en efectivo. También en España se llevó otra colecta por parte de compatriotas nicas.
“Eso ayudó mucho a los familiares de Verónica del Carmen, ya que son personas de escasos recursos económicos”, apuntó Armando Morales Umanzor, Director de la cruz Roja Nicaragüense de la Filial del departamento de Madriz.
Los familiares de Verónica del Carmen se mostraron muy agradecidos con la población somoteña que apoyó la colecta.
Otro aspecto que afectó a los padres y hermanos de Serrano Martínez fue que en España no se les permitió retirar los ahorros que ella tenía en un banco de Bilbao, por el hecho de no haber registrado a ningún familiar como beneficiario, dinero que hubiera ayudado para su repatriación.
