Grandes poblaciones de gorgojo especie han brotado en los bosques de pino localizados en las cuencas de los ríos Achuapa y Quisulí Arriba, al norte del municipio de Mozonte en el departamento de Nueva Segovia.
Para algunos expertos, es un fenómeno “extremadamente grave por su rápida expansión y destrucción”, ya que amenaza con la desaparición de los pinares en el norte del país.
Algunos dueños de bosques de la zona consideraron que el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARENA) y el Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) están minimizando la presencia de la plaga debido a que “no han ido a los sitios en el área protegida Reserva Natural de la Cordillera Dipilto-Jalapa y MARENA es la institución que por Ley debe de autorizar a lo inmediato su tratamiento”.
Sin embargo, dijeron que entre el 10 y el 21 de agosto técnicos del Instituto Nacional Forestal (INAFOR), regentes forestales han visitado varias fincas en el municipio de Mozonte, detectando brotes en grandes extensiones forestales de las fincas de Valerio López, José Miguel Gómez Gómez y Ramón Ortez Peralta.
Estas propiedades presentan aproximadamente 60 hectáreas de bosque de pino en desarrollo y maduro afectadas por el gorgojo. Lo preocupante es que “existen brotes de más de 10 hectáreas de pino afectadas”, manifestó uno de los dueños de bosque.
Las tres fincas mencionadas, localizadas en las comunidades de Achuapa y Quisulí, fueron afectadas en un incendio forestal ocurrido en mayo del año 2014, lo que para los entendidos en la materia, originó que el bosque quedara vulnerable o propenso al ataque del gorgojo.
El clima, temperaturas calientes y lluvias escasas también son factores favorables para la expansión de la plaga.
