Bayardo Morales, quien asesinó a su expareja Yulissa Chavarría y a su hija de iniciales J.M., de 15 años el pasado domingo 22 de junio en Managua, habría publicado un estado en Whatsapp antes de suicidarse. Aparentemente ya le había quitado la vida a Yulissa y a su hija.
Cuando los familiares de Bayardo vieron el estado y llegaron a la casa en Villa Reconciliación, se encontraron con una escena espantosa: los cuerpos de madre e hija yacían sobre la cama, cuidadosamente cubiertos con una sábana y tomados de la mano, mientras Bayardo había fallecido por la vía del ahorcamiento.
Para María Auxiliadora Ortiz Centeno, consuegra de Yulissa Chavarría, este crimen en Managua no fue un suceso inesperado, sino el desenlace de años de abuso. Ortiz Centeno describió al hombre como un sujeto agresivo, que vivía lastimándolas. “No sabemos si las drogó, no gritaron ni nada”, aseguró.
Según informó TN8, las investigaciones indican que Morales asfixió a Yulissa y cuando su hija intentó defenderla, la golpeó hasta dejarla inconsciente, para estrangularla después. Los familiares aseguraron que el crimen fue premeditado.
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Javier Ramírez Chavarría, hermano de Yulissa, relató: “Las acostó juntas en la cama, les puso flores y colocó la mano de la niña sobre la de la madre. Eso no fue impulso, lo tenía planificado”. También indicó que Morales aprovechó que una familiar que vivía en la casa estaba de viaje para cometer el crimen sin testigos.
En enero, Bayardo ya había intentado asesinar a Yulissa, lo que derivó en su detención y una orden de alejamiento. “Ese hombre te va a matar, se lo dijo su hijo, su hija, los vecinos, hasta las hermanas de ella. Si hubiera estado mi hija, también me la mata”, continuó Ortiz Centeno.
“Aquí solo peleando vivía, por todo buscaba problemas, un día al hijastro lo tomó del cuello y no lo soltaba, era un mal carácter que lo consumía”, expresó a TN8 una vecina que prefirió el anonimato.
Madre e hija fueron veladas en Villa Reconciliación, en Tipitapa.