A partir del pasado martes 17 de junio, la Policía Nacional de Nicaragua anunció la entrada en vigencia de una nueva normativa que establece límites de velocidad más estrictos para los vehículos en todo el país.
Según la disposición oficial, la velocidad máxima permitida para vehículos particulares y de transporte ya sea de carga o de pasajeros será de 50 kilómetros por hora.
Para los conductores de motocicletas, el límite será de 40 kilómetros por hora. Además, la autoridad policial prohibió transportar a niños y niñas como pasajeros en moto, una medida que busca reforzar la seguridad vial y reducir los índices de accidentes de tránsito en el país.
La reacción entre los nicaragüenses, particularmente en Estelí, ha sido variada. Muchas personas aseguran estar de acuerdo con estas nuevas restricciones, considerando que podrían contribuir significativamente a disminuir los accidentes y la mortalidad en las vías. Sin embargo, también reconocen que el nuevo reglamento implicará ajustar sus rutinas, saliendo más temprano para llegar a tiempo a sus destinos.
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Otros ciudadanos expresaron preocupación ante las limitaciones impuestas, especialmente la relacionada con el transporte de menores en motocicletas. Muchos padres y madres indican que este medio de transporte facilitaba el traslado diario de sus hijos a los centros educativos, representando también un ahorro importante al no tener que pagar por transporte escolar o taxis.
“Entre menos velocidad menos muerte”, expresó un encuestado.
“Yo opino que es una grosería, yo soy mamá soltera y necesito llevar a mi hijo en mi moto, una lucky”, contrastó otra opinión.
En redes sociales también hay variedad de opiniones, varios usuarios consideran importante tomar acciones para reducir los accidentes, pero muchos otros señalan inconformidad porque habrá: más gasto de combustible, consideran que se pueden recalentar motores, riesgo de dormirse al volante, aumenta significativamente el tiempo para llegar de un lugar a otro, entre otros factores, por lo que se está a la espera de la valoración de efectividad de dicha medida.