Era domingo 24 de mayo de 2020, y el reloj marcaba las 9 de la noche. En la redacción de Noticias ABC todo marchaba según el guion habitual: la Primera Audición del lunes ya casi estaba lista para salir al aire. Pero entonces, de manera inesperada, llegó la noticia de última hora: había muerto Ramón Castro Argüello, una de las voces principales del noticiero, maestro de la locución, periodista, presentador de televisión y amigo entrañable para muchos.
Fue una noticia difícil de creer. Solo dos días antes, el viernes 22, Ramón había estado al aire presentando con su colega Hirtcia Parrilla, la locutora con quien compartió años de micrófonos, anécdotas y complicidad.
Juntos no solo conducían el noticiero, también formaron parte de espacios como Viernes Romántico, donde Ramón la bautizó como Doctora Corazón, y que con los años se convirtió en su identidad radial.
Transmitir esa noticia fue una de las tareas más duras. Era la despedida de alguien que había acompañado a muchos por casi dos décadas; de un mentor, corrector riguroso de textos y, sobre todo, de un amigo. Pero había que hacerlo: contar quién fue Ramón, y cómo su voz se convirtió en parte del pulso diario de la radio.
Compañeros como Eddy Ramírez recuerdan a Ramón no solo como un locutor, sino como creador de ambientes, narrador nato, un hombre que sabía ponerle alma a cada palabra que salía al aire.
“La oportunidad de compartir micrófono fue en un programa que se transmitía en las noches, de corazón a corazón”, relató Eddy Ramírez.
Ramón era originario de Ocotal, Nueva Segovia, comenzó en la radio como libretista y narrador de historias. De ahí, su talento lo llevó a diversos medios locales y nacionales. Fue guionista, actor de radio, presentador de televisión, y formador de generaciones.
Nunca fue egoísta con el conocimiento, al contrario, lo compartía con generosidad. Hoy, voces como la de Selena Orozco, una de las locutoras de Noticias ABC, sigue poniendo en práctica sus enseñanzas.
“Tuve la oportunidad de conocer al profesor Ramón, así le decía yo. Una persona que tuvo muchísima trayectoria en medios y que aún admiro”, comentó Selena Orozco.
Hoy, cinco años después, su ausencia física contrasta con la permanencia de su legado. Porque la voz de Ramón Castro Argüello no se ha apagado: sigue viva en cada palabra bien dicha, en cada pausa oportuna, en cada locutor que recuerda que detrás de un micrófono también se puede enseñar a vivir.