Un lamentable accidente ocurrió la tarde de este martes en la comunidad Pavona Abajo, municipio de San Sebastián de Yalí, Jinotega.
Yuri Exudit Pastora, de 18 años, había llegado hace un mes desde la comunidad de San Pedro de Kininowas, de San José de Bocay, para trabajar en una finca. Junto a ella, llevó a su hijo de 18 meses, identificado con las iniciales D.U.C.P., sin imaginar que esta oportunidad laboral terminaría en tragedia.
Mientras la joven madre realizaba labores domésticas en la vivienda, el pequeño jugaba dentro de la casa. Sin embargo, un breve descuido permitió que el niño saliera al patio, donde se encontraba una pila llena de agua utilizada para el ganado.
Al notar su ausencia, Yuri salió a buscarlo y lo encontró flotando boca abajo en la pila. A pesar de los esfuerzos por reanimarlo, el niño ya había fallecido.
Una fuente policial informó que las autoridades se presentaron en el lugar para realizar las investigaciones correspondientes. Los trabajadores de la finca lamentaron profundamente el hecho, que ha conmocionado a la comunidad.
El cuerpo del niño fue trasladado junto a su madre a su comunidad de origen, donde será velado y posteriormente sepultado. Este trágico suceso deja un llamado de atención sobre la importancia de extremar precauciones para evitar accidentes que puedan costar vidas.