Con la llegada del verano, las altas temperaturas son casi inevitables, y muchas familias recurren al uso de abanicos o aire acondicionado para refrescar sus hogares y combatir el calor. Sin embargo, este hábito trae consigo un aumento en el consumo de energía eléctrica, lo que se traduce en un mayor costo en la factura mensual.
Para evitar un gasto excesivo en energía, es fundamental tomar medidas preventivas que contribuyan a reducir el consumo sin sacrificar el confort en el hogar.
Ángela Cáceres, representante de la Oficina del Consumidor en Estelí, recomendó que en los hogares revisen sus sistemas eléctricos para evitar cualquier tipo de fuga de energía que podría incrementar la factura.
Además, asegurarse de que los aparatos eléctricos, como ventiladores y aire acondicionado, estén en buen estado y cuenten con las etiquetas de fabricación y niveles de consumo adecuados.
Ángela Cáceres recordó que con estas recomendaciones no solo se alivia la carga económica de las familias, sino que también se contribuye a la protección del medioambiente al reducir el uso innecesario de energía.