Los habitantes del barrio San Miguel, en Estelí, llevan más de dos semanas sin el servicio de agua potable. Esta situación les impide realizar tareas básicas como bañarse, cocinar o lavar la ropa.
Ayer, un grupo de habitantes acudieron a las oficinas de ENACAL para presentar una queja formal y solicitar una solución urgente. La empresa recibió a los pobladores y se comprometió a investigar el problema.
Lucia González y Heysell Rizo, dos de las vecinas afectadas, explicaron que la falta de agua está causando grandes dificultades, especialmente para los niños que van a la escuela. "Mis hijos no pudieron ir a la despedida escolar porque no tenían cómo bañarse", lamentó Lucia.
Por su parte, William Arce, padre de familia y trabajador de limpieza, señaló que esta situación afecta a toda su familia y le impide realizar su trabajo. "Necesitamos el agua para todo. Es un servicio básico que no podemos seguir esperando", afirmó.
Los habitantes esperan que ENACAL resuelva este problema lo antes posible y restablezca el suministro de agua potable en el barrio San Miguel.