Los productores de varias comunidades en San Lucas, Madriz, están preparando sus tierras para la siembra del ciclo de primera. La confianza en Dios es primordial para ellos, y esperan que este invierno sea bueno.
Marcelino Miranda, un productor de la comunidad Los Canales, en el municipio de San Lucas, expresó su esperanza de que las primeras lluvias lleguen pronto para que nazca el grano que algunos ya sembraron en milpas.
Algunos productores ya han sembrado, mientras otros están preparando sus tierras. Están buscando maneras de que no les afecte La chicharra, qué es un insecto que se come el grano mientras está sembrado, además han buscado semillas locales que germinen rápidamente.
Según Marcelino, la mayoría de los productores en diferentes comunidades tienen sus tierras listas. Esperan que las primeras lluvias lleguen entre el 15 y el 20 de mayo.
El calor es intenso, y la presión por las lluvias es alta. Puede llegar la lluvia antes o después del 15, pero todos esperan con optimismo el inicio del invierno.
Por su parte, el poblador Luis Emilio Canales, de la comunidad La Manzana, asegura que debido al fuerte veranillo algunos pozos han bajado sus caudales por lo que es necesario que llueva lo más pronto posible para que no se sequen.
La producción de granos básicos ha sido la principal fuente de alimentación e ingresos económicos para muchas familias campesinas en Nicaragua. Sin embargo, en los últimos dos años, han enfrentado condiciones climáticas adversas, y aumento de precios de insumos como insecticidas, fungicidas, foliares y abonos.
Javier Flores, William Cruz y Bilomar Alfaro, son productores estelianos que han preparado sus tierras y esperan que los precios de los insumos se mantengan estables, con la baja que presentaron el año pasado, para garantizar la asistencia y tecnificación de los cultivos de maíz y frijol.
Este año, según las proyecciones meteorológicas de las entidades relacionadas con el clima, el período lluvioso se establecerá en este país centroamericano después del 20 de mayo.
Los agricultores de algunas comunidades en el corredor seco del departamento de Estelí han comenzado a preparar la tierra y las semillas confiando en estas proyecciones meteorológicas.
Bilomar Alfaro manifestó que el año pasado algunos productos bajaron un 15%, lo que representa una oportunidad para los agricultores al permitirles ampliar las áreas de siembra y obtener mayores rendimientos con la asistencia técnica adecuada.