El miércoles 17 de enero, en el complejo judicial de Matagalpa, se desarrolló una audiencia inicial en contra del conductor de bus Douglas Otoniel Orozo Cruz y del transportista Luis Martín Chavarría López, acusados de provocar un terrible accidente de tránsito la mañana del 23 de diciembre.
El accidente ocurrió en el puente Mancera, ubicado en Rancho Grande, departamento de Matagalpa. Según el peritaje policial, Douglas Orozco conducía el bus a 100 kilómetros por hora en una pendiente, perdió el control del transporte en el que viajaban 72 personas y se estrelló en una baranda metálica.
El saldo fue fatal. 20 personas murieron producto del impacto, entre ellas 8 niños; 30 personas más resultaron lesionadas, el resto aunque sobrevivieron, vivirán con el recuerdo traumático el resto de sus días.
La noticia resonó nacionalmente. Cuando toda Nicaragua se concentraba en los preparativos navideños, decenas de familias perdieron a sus seres queridos en una de las peores tragedias viales de los últimos años.
En los alrededores de los juzgados matagalpinos se respiró un ambiente de indignación durante la audiencia inicial. Son desgarradores los relatos de las personas que perdieron madres, padres, hijos, hermanos o amigos.
Juana Díaz Dávila perdió en el accidente a su hermano gemelo,Juan Díaz, de 50 años. Juana hoy sufre la ausencia de su hermano y pide justicia.
Familia Díaz, exige justicia por la muerte de Juan Díaz. Foto: José Enrique Ortega/Radio ABC Stereo“(El chofer y el dueño del bus) estaban tomando toda la santa noche en un bar y yo pensé por qué no se murieron ellos, sino que se murió mi hermano. Cuando llegué al hospital miré cabezas de personas, cuerpos sin cabeza y eso me dolió mucho a mí”, relató doña Juana.
La señora Juana Díaz llegó acompañada de Sayda González, hoy viuda de don Juan.
“Él venía para mi casa a compartir en familia porque habían destazado un cerdo y le arrebataron la vida. Mi esposo era el sustento de mi casa, el sostén de sus hijos, su colegio y todo. Tiene que caerle todo el peso de la ley, eso es lo que yo quiero como esposa y mis hijos”, indicó González.
Otro doloroso caso es el de Glendy Letanía Valdivia, en el accidente murió su madre doña Sandra Arróliga Mendoza.
Sandra Arróliga, víctima mortal del accidente. Foto: Cortesía/Radio ABC Stereo“Mi mamá venía a la Dalia a traer a mi hermana que estaba recién aliviada. Yo estaba en casa con mi hijo y mi sobrino cuando me di cuenta que el bus se había dado vuelta. Yo estaba desesperada en ese momento porque yo la llamaba y ella no contestaba el teléfono. Hasta después que me mandaron una foto de ella y eso fue doloroso. Pido justicia, que paguen por lo que hicieron tanto el dueño y el chofer”, afirmó Valdivia.
“Sabiendo que habían estado tomando en el bar El Patrón los dos, hasta el amanecer del 23 y todavía pasaron por la gasolinera tomando más cervezas supuestamente para componerse !Qué se iban a componer si empeoraron la situación¡”, agregó indignada.
Al complejo judicial de Matagalpa también llegaron familiares del conductor del bus y del dueño del transporte público implicado en el accidente. Ellos aseguran que los señalados no estaban bajo los efectos del alcohol al momento de la tragedia vial
Familiares de Luis Chavarría, propietario del bus accidentado. Foto: José Enrique Ortega/Radio ABC Stereo“yo fui testigo cuando el agente de tránsito le hizo la prueba de alcohol a mi papá y salió negativo. Ese día estábamos en el hospital porque mi papá también fue una víctima más de ese accidente”, dijo Cinthia Chavarría, hija de Luis Chavarría, propietario del bus.
“Hay gente que juzga cuando ni venían en el bus, no debieran hacerlo porque hoy somos nosotros y el día de mañana no sabemos a quién le puede pasar”, agregó.
Por su parte, Luis Martín Chavarría (hijo), asegura que su padre conversó la mañana del 23 de diciembre con funcionarios del Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI), y ninguno de ellos sintió olor a alcohol.
“Habló con los inspectores del MTI de Waslala y el chequeador de la Cotrán, estuvieron cerca de ellos antes de las 8 de la mañana y no les sintieron aliento de alcohol”, dijo el hijo de Chavarría.
Familiares de los acusados aseguran sentirse intimidados por los comentarios negativos en las calles y en redes sociales.
“Uno no puede andar tranquilo en las calles y solo uno siente lo que se está viviendo, mi papá me dijo a mí que prefería haber muerto, son cosas muy duras que está viviendo la familia. Espero que se cumplan las leyes y que sea todo transparente, porque mi padre no es ningún asesino”, concluyó Luis Chavarría (hijo).
Josué Orozco Cruz, hermano del chófer de la unidad, explicó que Douglas Otoniel se entregó a las autoridades policiales de forma voluntaria.
“Él se corrió y se metió en un monte, se ocultó porque lo estaban amenazando. le dio miedo porque pensó que lo estaban esperando. Cuando él logró salir del monte, prestó un teléfono y me llamó a mí. Yo le mandé la patrulla y un abogado para que lo trajera”, compartió Josué Orozco.
Douglas Orozo y Luis Chavarría enfrentarán juicio el próximo 04 de marzo. Foto: Cortesía/Radio ABC StereoEl hermano del conductor del bus sostiene que el accidente ocurrió por un desperfecto mecánico.
“El asunto del accidente no fue porque haya estado tomando en una mesa el día anterior. Tengo el audio de un CPF de la gasolinera donde estuvo que dicen que mi hermano se estaba bebiendo una botella con agua. Tengo disponible el testigo, un menonita que vive en Managua, que escuchó el momento que se quebró la barra del bus, iba llegando el puente”, dijo Josué Orozco.
Los cargos que el Ministerio Público le imputa al chofer del bus son homicidio, homicidio frustrado, exposición de personas al peligro y conducción bajo los efectos de bebidas alcohólicas. Mientras que al dueño del bus se le acusa de acción por omisión, homicidio y homicidio frustrado.
