Nieves Umanzor, un cambista de 74 años de edad con más de 15 años de experiencia en el rubro, se convirtió en víctima de la delincuencia en un evento que ha generado preocupación y consternación.
El incidente involucró a José Anastasio Olivera, ciudadano que aparentemente buscó cambiar 5 dólares en manos del cambista. Sin embargo, la supuesta intención de Olivera no era el cambio de divisas, sino el despojo de una considerable suma de dinero: 56 mil córdobas. El suceso tuvo lugar en la mencionada aduana, que marca el límite entre Nicaragua y Honduras.
Luego del intento de robo, Umanzor y otros testigos presentes no dudaron en perseguir al presunto delincuente en busca de justicia. Aunque lograron seguir sus pasos hasta un punto ciego en el sector del Espino, San Lucas, lamentablemente, José Anastasio Olivera logró escapar hacia la ciudad de Somoto, dejando tras de sí la incredulidad y el enojo de quienes presenciaron el acto.
Nieves Umanzor no perdió tiempo y denunció el incidente ante las autoridades policiales en San Lucas y también en una delegación hondureña. El cambista, quien ha dedicado más de una década y media a su labor de cambio de divisas, ha sido blanco de la delincuencia en el pasado, lo que pone de manifiesto los riesgos que enfrentan quienes trabajan en este sector.
La historia dio un giro inesperado cuando se descubrió que el sospechoso, José Anastasio Olivera, llegó a la casa de su padre con el botín robado. El progenitor, al tomar conocimiento de la procedencia del dinero, intentó recuperarlo, pero sus esfuerzos fueron en vano.
La comunidad local se mantiene en alerta, y el afectado, Nieves Umanzor, confía en que las autoridades policiales de Nicaragua logren dar con el paradero de José Anastasio Olivera y hagan justicia en este caso.
Este incidente resalta la necesidad de mantener una vigilancia constante en los puntos fronterizos y la importancia de la colaboración entre las autoridades para garantizar la seguridad y el bienestar de quienes realizan actividades en estas zonas.
