El padre Julito, es como le llamaban de cariño al sacerdote Julio César Melgar, quien desempeñó su ministerio en Nicaragua por carias décadas, por lo que sus feligreses lo amaban y siguen recordándolo con mucha devoción a pesar de su partida el 09 de agosto de 2021.
"Un día como hoy, se nos viene a la mente el recuerdo de nuestro querido Sacerdote, una persona muy especial, que poseía una gran cantidad de Dones y Carismas; muchos de nosotros recordamos la alegría que transmitía, y esa sonrisa que siempre llevaba fragante en su rostro, la cual nos contagiaba de emoción al celebrar la Santa Eucaristía y demás actividades Pastorales", publicó este miércoles la página de la parroquia la Cruz de El Calvario.
"Cada uno de nosotros como feligreses tuvimos una experiencia distinta y a la vez especial con él, pero sabemos que el cariño que brindaba a sus feligreses era sincero y de corazón", añade la publicación.
El Padre Julito de nacionalidad salvadoreña junto al doctor Rolando Narváez (que en paz descanse), fue quien promovió las atenciones gratuitas de los médicos generales y especialistas en el dispensario de la parroquia La Cruz de El Calvario.
Una de las feligresas de esta parroquia, es Auxiliadora Sequeira, quien recuerda también que fue el padre Julito quien hizo la capilla de adoración perpetua del Santísimo en la misma parroquia.
Auxiliadora Sequeira agregó que cada vez que puede, visita la tumba del padre Julito para poner aunque sea una flor, mientras en la página de la parroquia La Cruz de El Calvario también está escrito lo siguiente:
"Padre Julito, nunca olvidaremos tu característica indestructible de la humildad, siempre actuabas con serenidad ante cualquier situación, y siempre cuidadas que tus palabras fueran las más apropiadas para aconsejar a tu feligresía".
El padre Julito falleció en medio de la pandemia del Covid-19, luego de luchar durante dos semanas por su vida, dejando un legado de humildad, amor y servicio.
