"Un buen maestro, es como un buen actor, primero debe captar la atención de su audiencia y entonces puede enseñar su lección" (John Henrik Clarke).
José Ernesto Balladares, con 73 años de edad y 45 años de ejercer el magisterio, ahora es un maestro jubilado, pero siempre recuerda ese tiempo en que impartió el pan de la enseñanza en diferentes centros de estudio del departamento de Madriz; nacido en el sector 3 y ahora habita en el sector número 4 de la ciudad de Somoto.
El profesor Ernesto impartió el pan de la enseñanza en los municipios de San Lucas, Las Sabanas, Yalagüina y finalmente en el instituto Augusto Salinas Pinel de la ciudad de Somoto. Él es un hombre que decidió estudiar magisterio porque es una carrera que le gustó desde pequeño.
Además, siempre que iba a impartir clases a un centro de estudios llevaba su guitarra y sus libros porque eran sus mejores compañeros, afirma el docente.
Según el profesor Ernesto, ahora se dedica a leer muchos libros en su casa donde también tiene una pizarra en la que a diario se le puede ver escribir cualquier párrafo de algún libro y escritos nacionales o extranjeros. Él dice que extraña la docencia, por eso imparte clases en la escuela de música de la casa cultural de la ciudad de Somoto y Ocotal.
El docente indica que es muy importante el hábito de lectura y que esto beneficia el léxico de los estudiantes para cuando tengan que hablar en público o tengan que dar a conocer lo que ellos han aprendido en los centros de estudio que son su segundo hogar.
Cabe mencionar que el profesor Ernesto Valladares es miembro de la asociación de artistas de la ciudad de Somoto, y maestro jubilado con 45 años de haber ejercido el magisterio en Madriz.
"Gracias a Dios, en la Normal Estelí el profesor Joaquín Portocarrero me enseñó el arte del canto y también empecé a aprender guitarra. Entonces cuando yo daba clases de inglés cantábamos canciones en inglés, 40 alumnos cantando 'By the rivers of Babylon, There we sat down' era maravilloso eso", recuerda el profesor Ernesto.
"Después di clases de expresión artística, ahí andaba con la guitarra, no me la he despegado. Di clases unos 15 años en primaria y el resto en secundaria. La clase que di primero fue español y ya dando clases salí en una beca de la Unión Europea y fui a estudiar a la universidad FAREM Estelí, a la UNAN y la UCA", comparte el entusiasta docente.
También dice que "extraño tanto a los alumnos, que que aún siendo jubilado imparto clases de música para estar con ese trajín. Mis felicitaciones para los maestros que escogieron esta carrera, aunque no sea el sueldo que se merecen, debería ser más".
