"Un abrazo no sólo es un roce físico, es un alivio para el alma", y cada 21 de enero se celebra el Día Internacional del Abrazo, ya que es un acto que permite beneficios en el ámbito emocional y en la salud, según los especialistas.
El Día Internacional del Abrazo se celebró por primera vez en 1986 en los Estados Unidos por Kevin Zaborney, quien "preocupado por las pocas muestras de afecto que realiza la gente en público, incluso con los miembros de su familia, pensó en crear una festividad que brindara una excusa para dar y recibir abrazos".
Aunque parece sencillo dar un abrazo, éstos aportan beneficios como: seguridad, controla la timidez, brinda acompañamiento y estabiliza la presión arterial, así lo detalla la psicóloga esteliana Yolanda Isabel Solís Osegueda, a quien escuchamos a continuación.
"Según la ciencia, el abrazo estabiliza o disminuye nuestra presión arterial; favorece que segreguemos oxitocina que es conocida como la hormona del amor, con ella experimentamos felicidad, sosiego, confianza en la vida en general; nos ayuda también a olvidarnos de las preocupaciones; nos hacen sentir amados y escuchados; muestra afecto; según estudios ayuda a prevenir muchas enfermedades físicas y emocionales", indica la psicóloga.
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Además, la manifiesta que "abrazar libera de tensiones, ayuda a relajar los músculos, disminuye el estrés, ayuda a concentrarnos, a mantenernos felices y funcionales cada día. Existe la abrazoterapia. Hay muchos tipos de abrazos, este tema es bastante extenso y es muy bonito ponerlo en práctica".
Para el habitante Ronald Hernández, al abrazar se transmite energía, simboliza que hay cariño y compatibilidad de sentimientos, ya sea de tristeza o alegría.
De igual forma, doña Karla Blandón y el profesor Carlos Guillén Tercero consideran que los abrazos representan mucha importancia:
"Es un gesto de cariño, de amor, de respeto, de apoyo… está el abrazo que nos da Dios, el abrazo hacia nuestros padres, a nuestra pareja, amigos. Es algo que nos llena emocionalmente tener ese contacto físico con otra persona", expresó doña Karla Blandón.
"Es una acción que nosotros compartimos con la persona que lo necesita, se comparte energía, es muy afectivo", agregó el profesor Carlos Guillén.
