Varias personas de las comunidades de Somoto inician la migración hacia las fincas cafetaleras de Madriz y Nueva Segovia, con la finalidad de sumarse a los cortes, apoyar a los dueños de fincas y ganar dinero para el sustento familiar.
José Santos González Ríos, originario de la comunidad La Esperanza, Yalagüina, todos los años, junto a sus primos esperan con ansias la llegada de noviembre porque saben que es momento para trasladarse a las fincas para participar en los cortes de café y contar durante los próximos meses con un trabajo, alimento y un salario por producción.
González Ríos tiene más de diez años de cortar café y recordó que el año pasado la lata se pagaba entre los 45 y 50 córdobas y espera que este año el pago sea mejor.
Quizá le interese: El café es mucho más que una bebida para los nicaragüenses
"Ahorita estamos esperando que llegue la mera temporada, ojalá que le suban un poquito. Cuando están los cortes me corto entre 6 y 7 latas", manifestó González Ríos.
En tanto, Juan José López Pérez habita en Totogalpa e indicó que el año pasado debido a algunos problemas, ciertos dueños de fincas decidieron hacer pagos al día y no como tradicionalmente se hacía por lata.
"El año pasado no estuvo muy bueno. Ahorita viajamos como 20 o 30, varía. Donde nosotros trabajamos el patrón es bien considerado, no hay queja. El café va a estar bueno este año, va a haber una buena cosecha", añadió Juan José López Pérez.
