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Ejemplo de superación y perseverancia: Joven esteliano pasó de lustrador a ingeniero y futuro arquitecto

Elías Rocha es un joven esteliano que reconoció y aprovechó la importancia de la educación y de creer en sí mismo, acompañado de sacrificio y pasión, para alcanzar sus metas.

De laborar en las calles a convertirse en profesional. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo
De laborar en las calles a convertirse en profesional. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo

Periodista Famnuel Úbeda
27-Abril-2022
Estelí-Nicaragua

"La falta de ganas de estudiar no dejan nada, pesa menos un lápiz que una barra", dice Elías Rocha.

Elías Rocha es un joven esteliano que se proyecta a paso despacio pero seguro en el mundo del diseño y construcción. El está convencido de que la educación es la vía de la superación personal e intelectual. 

"Malo no es nacer pobre, malo es morir siendo pobre, si vos estudiás no es que vas a salir de la pobreza porque ya estudiaste, pero se te abre la forma de pensar, de analizar tu situación, la forma de expandirte", añade Elías.

Elías nació en uno de los barrios más pobres de la ciudad de Estelí, y aunque en su hogar nunca faltó el pan de cada día, él notaba las necesidades y preocupaciones de su madre, por lo que siendo un adolescente decidió trabajar  como lustrador de zapatos en el Parque Central.

Con el tiempo fueron creciendo las necesidades pero también aumentaba el interés de Elías por el aprendizaje, por esa razón, mientras estudiaba la primaria y secundaria nocturna decidió aprender  reparación y mantenimiento de vehículos, además de albañilería. Así fue como trabajó de maestro de obra. También laboró como obrero del tabaco, con lo que logró costear sus estudios de Ingeniería Industrial y ahora se abre camino en la arquitectura.

"No es que ha sido fácil. Salir de una fábrica a las 5:00 pm, entrar a las 5:40 pm a clases, venir a las 9 de la noche y darte cuenta que para otros es más fácil que para vos, todos esos sacrificios de 7 u 8 años han venido a dar frutos. Esto me sirve para inspirar a otros chavalos que creen que andar en drogas es lo mejor, pero no, me doy cuenta que a veces comía y a veces no", recuerda Elías con nostalgia.

La necesidad de ingresos económicos lo ataban a permanecer un poco más de ocho horas diarias en la fábrica tabacalera, por lo que no podía ejercer su profesión como ingeniero, lo que según él, se convierte en la peor atadura para un recién egresado. 

Espera ser inspiración para otras personas. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo


"Después de esa tabacalera me di cuenta que me estaba obstaculizando mi visión. Primeramente Dios, se me hizo un llamado para hacer una trabajo grande de una construcción, no quería yo retirarme de la fábrica por miedo, que nos pasa a muchos. Al retirarme de la fábrica me doy cuenta que me exijo potencial para sobresalir en el mercado laboral, tanto en arquitectura, construcción", manifiesta el esforzado  joven.

Ahora, este joven se abre camino en el  mundo de la arquitectura pero para ello debió pasar laborando como ayudante de albañilería y maestro de obra, oficios que le han servido para terminar su segunda profesión y dirigir su propia empresa. 

"Yo me siento agradecido con Dios, primeramente, porque nos ha dado un techo, nos ha dado mucho trabajo, he evolucionado un mil por mil, de haber pasado de ser el chavalo lustrador a que me digan ingeniero", agrega con satisfacción Elías.

La humildad y perseverancia de este joven esteliano le han permitido convertirse en un motivador y un modelo de superación para las nuevas generaciones. "No es la falta de pan la que te hace sentir pobre, sino la falta de conocimiento", eso es lo que ha tratado de superar Elías Rocha.


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