El fervor católico tomó las calles de los diferentes municipios del departamento de Estelí, con las procesiones del silencio del Jueves Santo; donde la comunidad católica recuerda la última cena de Jesús, y el Viernes Santo que se conmemora la muerte de Jesucristo en la cruz del Calvario.
La fe, silencio y penitencia se podía notar entre cada uno de los que participaron de las actividades religiosas de Semana Santa. A nivel de la ciudad de Estelí, las parroquias San Martín de Porres, San Juan Bosco, San Francisco de Asís, San Antonio, Nuestra Señora del Carmen y la Catedral Nuestra Señora del Rosario realizaron en completo orden y devoción las respectivas actividades, sin descuidar el uso de mascarilla, como parte del protocolo de bioseguridad ante la pandemia del Covid 19.
En el caso de iglesia catedral Nuestra Señora del Rosario, durante el santo viacrucis se pidió en cada una de las estaciones por los migrantes del mundo, que sufren el desprecio, discriminación y violencia. Mientras que en la vigilia pascual y misa de resurrección, el presbítero Osman Amador Guillén, vicario de Catedral instó a los fieles al perdón para alcanzar sanidad y paz en el corazón, así mismo la unidad familiar.
Mientras tanto, los fieles católicos del municipio de San Juan de Limay, también participaron de manera activa en cada una de las actividades de Semana Santa, dijo el presbítero Félix Romero, párroco de la iglesia San Juan Bautista.
"Mucha participación de la gente, la gente motivada. Este año, gracias a Dios, en todas las parroquias se realizaron todas las actividades correspondientes a la Semana Santa y hubo buena participación en los oficios litúrgicos, viacrucis, retiros y procesiones", expresó en presbítero Félix Romero.
Por su parte, en el municipio de Pueblo Nuevo, las procesiones del Jueves y Viernes Santo en la parroquia Santísima Trinidad, estuvieron más concurridas, lo que hace pensar que la gente se ha adaptado a la nueva normalidad de la pandemia, dijo el doctor Rolando Barreda, miembro de la pastoral social.