Menos áreas sembradas de granos básicos por la falta de financiamiento acentuada por la crisis sociopolítica del país; encarecimiento de los insumos agrícolas por la reforma fiscal y como tiro de gracia una insólita sequía que ha impactado en los cultivos en grado extremo, en los 154 kilómetros cuadrados que corresponden al valle de Jalapa.
Un decrecimiento del 50 por ciento es lo que ha estimado el productor Ronald Viera en la producción de arroz en Jalapa por efecto del impacto de la sequía en el presente ciclo, fenómeno que los agricultores de este municipio consideran de inusitado.
Jalapa es considerado el granero de Las Segovias. Foto: Cortesía
Las lluvias se ausentaron por casi 20 días, desde mediados de agosto hasta la primera semana de septiembre, período que se tornó caluroso y los rayos solares restallaron sobre las tres mil manzanas de arroz que los productores establecieron en el presente ciclo agrícola.
"Estamos sufriendo sequía de una manera en la zona, que en la edad que yo tengo, 45 años, y desde que tengo uso de razón, no recuerdo nunca haber visto", señaló Viera. Y particularmente para la zona de Teotecacinte, cuyo histórico promedio de precipitaciones por año han sido mayores a los 1,700 milímetros, con un 79 por ciento de descarga entre mayo y octubre, según datos reflejados en un estudio sobre hidrología en Jalapa, del año 2000.
Arroz perdido
Viera relató que desde que nace el sol, a las 6 de la mañana, hasta las 5:30 de la tarde, el calor y la luz solar broncean los plantíos "y con una intensidad que los suelos se han secado de una manera que los arroces ya están deshidratados, no aguatan. Definitivamente el daño es severo. Dios primero que vengan las lluvias para ver si se puede recuperar algo. Si no llueve en estos días, el daño sería irreversible", advirtió.
Tan secos están los arrozales que Viera dijo que los plantíos están incluso expuestos a un incendio. "Se han secado de una manera que si ahorita vamos con un fósforo, le pegamos fuego y los plantíos fácilmente lo agarran. Esto es lamentable", se quejó.
Explicó que las áreas sembradas en la última semana de mayo necesitaban lluvias en estos días de agosto e inicios de septiembre porque las plantas estaban entrando en lo que llaman "proceso de panzoneo" o "embucheo", que es cuando están por soltar la floración. "Ahí la planta necesita más energía, necesita más agua, porque necesita fuerzas para parir, pero con estos soles se han deshidratado", indicó.
Viera atisba como imposible la recuperación de un 70 por ciento del área total sembrada, pues considera que el 80 por ciento de las tres mil manzanas establecidas están afectadas por la sequía. "En estas condiciones esperamos recuperar, quizá, un 50 por ciento, si Dios quiere llueve", providenció.
El cultivo lo realizan con financiamiento, aunque este año también hubo "sequía crediticia" de parte del sistema bancario del país. "Pero hay muchas empresas que han apoyado con los productos agroquímicos. Entonces, las deudas están allí, latentes. Esperamos que vuelvan las lluvias por lo menos para recuperar la inversión", se resignó.
Milpas de maíz chamuscadas
"Aquí no ha caído nada, solo una lluvia, después solo brisitas. A como está viendo, los cultivos (maíz y frijoles) se secaron de viaje por falta de lluvias. Aquí no hay esperanzas. Lo que es la primera de maíz y frijol, lo perdimos. Tenemos que comprar para la comida", expuso Sabino Umanzor, pequeño productor de la comarca Santa Bárbara, situada al extremo suroeste del valle de Jalapa, y por lo tanto, la zona con menores rangos de precipitaciones promedio del municipio.
Productores nunca se esperaron sufrir tanto por la sequía. Foto: Leoncio Vanegas/Cortesía Radio ABC Stereo
Según el entrevistado, cuando ocurrían los inviernos normales, las tasas de productividad por manzana rondaban los 100, 110 y hasta 120 quintales de maíz. Y en el caso del frijol, de entre 20 y 30 quintales. "Fuera cosa que mirara. No tenemos ni la semilla para volver a sembrar", invitó.
En esta zona, las cosechas están destinadas más para el autoabastecimiento alimentario durante todo el año, pues en el último quinquenio los campesinos han percibido una degradación de los periodos lluviosos. "Cosechamos, sembramos, pagamos lo que debemos y dejamos para la comidita, pero este año nada", saldó con un tono pesimista.
Señaló que la dramática situación es pareja para todos los pequeños granobasiqueros de las comarcas circunvecinas de Campo Hermoso, Puntalitos, San José de Los Lirios y La Mía, insertas en la misma zona con menores precipitaciones en los registros.
En la cooperativa La Mía, con más de 220 manzanas en la planicie, propiedad colectiva de 110 socios, sembraron 74 manzanas de maíz y 70 de frijoles, en las mismas tierras donde cultivan tabaco a partir de noviembre.
"Este año ha sido un poco malo. Del maíz vamos a sacar 60 quintales por manzana, cuando lo normal para nosotros es de 100, 110 y 120 quintales", señaló José Ramón Flores Martínez, presidente de la cooperativa. La escasez de lluvias desde que se regó la semilla produjo un raquítico desarrollo en las plantas y en las mazorcas.
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Nunca antes visto
Flores Martínez dijo que se percibe una alta preocupación en muchos habitantes del valle de Jalapa, pues las sequías para ellos era cuestión que solo la sufrían los municipios que están dentro del Corredor Seco del país.
"Habíamos tenido sequías de 10 o 15 días. Este año no. El 15 de agosto cayó la última lluvia, y va a ajustar un mes y no llueve. Entonces, es preocupante el asunto", expresó. En el caso del frijol, apenas levantaron 6 quintales por manzana, y la tasa normal ha sido de entre 15 y 20 quintales.
Preocupación y expectativa manifiestan pequeños productores. Foto: Leoncio Vanegas/Cortesía Radio ABC Stereo
Detrás de él pasaba un tractor que se perdía en la llanura para rompolear el suelo y dejarlo rayado. "Estamos preparando las tierras para sembrar de postrera. Esperamos que Dios nos ayude para sembrar frijoles", indicó.
Ante la falta de créditos bancarios, los socios se guardan la semilla de los granos para sembrar de primera y postrera y se dejan unos ahorros para comprar los agroquímicos.
En el caso de Teotecacinte, la zona que ha sido privilegiada por las altas precipitaciones invernales, hasta el 2018, los rendimientos en el maíz bajaron de 120 a 100 y 90 quintrales por manzana, según datos que proporcionó el productor José Manuel Álvarez Padilla. Debido a diversos factores adversos como falta de financiamiento y encarecimiento de los insumos, el área sembrada de maíz disminuyó en un 30 por ciento con respecto a ciclos anteriores al 2018.
Pensando en otras opciones
Las ideas también van cayendo a gotas, con el fin de encontrar medidas de mitigación y resiliencia ante la nueva y adversa realidad climática. Para el riego del tabaco, dependen del caudal del río Aguas Calientes que baja de las montañas azules de Nubarrones, El Águila y La Virgen. Flores Martínez explicó que ya tienen tres represas y construyen una cuarta para almacenar agua. De paso, en ellas cultivan peces para llevarlos a la mesa en Semana Santa.
"Otra idea que tenemos, es sembrar lotes de frijol y maíz entre las áreas de tabaco para aprovechar de paso el riego (por aspersores)", dijo Flores Martínez.
Además de la sequía y ausencia de fuentes de financiamiento, los granobasiqueros enfrentan el obstáculo de los altos precios de los insumos agrícolas. Para Elías Antonio Reyes Cruz, pequeño productor de 3 manzanas, los costos en los agroquímicos superaron el 30 por ciento. "Esta vez si hablamos del 18 (fertilizante) pasó a más de mil córdobas, y la urea de 450 o 500 a 750 córdobas", manifestó.
Pérdidas grandes en maíz, arroz y frijoles. Foto: Leoncio Vanegas/Cortesía Radio ABC Stereo
De futuro, ven la agricultura de Jalapa en riesgo, y por ahora, no atinan qué hacer, pues dicen que al clima solamente lo manda Dios y que estas cosas ocurren porque están escritas en las profecías. "Pero también tenemos culpa en todo. Ha habido mucho despale y por esoel agua se nos aleja. Las lluvias buscan solo donde hay bosques, porque ellos jalan el agua", reflexionó Flores Martínez.
Datos destacados
- Municipio de Jalapa tiene una extensión de 684 kms2.
- La planicie del valle de Jalapa es 154 kms2.
- Área total para frijoles 2,300 manzanas con una producción de 25 mil quintales
- Área total para maíz 4,770 manzanas 265,000 quintales.
- Área total para arroz 3,000 manzanas.
