¿Puede una nicaragüense emprender en otro país? "Se puede lograr, si a mí me lo hubiesen dicho que iba a estar aquí, pensaría que era mentira, pero mira donde estoy, gracias a Dios cuento con mucho apoyo de mi familia y sí se puede lograr".
Esto es lo que con firmeza y seguridad, responde al cuestionársele si puede un nica emprender en otro país, la joven señora Rosa Margarita López, originaria del municipio La Paz, ubicado en el departamento de Carazo y quien tiene alrededor de 4 años de haber emprendido su negocio conocido como Rosita y sus Cositas, en la capital española, Madrid.
Y es que la mayoría de nicaragüenses que emigra a otros países como España debe dedicarse a los trabajos más precarios para poder lograr metas en su tierra, sin embargo, otros logran emprender de diferentes maneras y convertirse en ejemplos a seguir para muchos.
"Llegué a Barcelona hace nueve años por cuestiones de estudios. Una vez terminados los estudios, tomé la decisión de quedarme. Busqué trabajo, empecé a pagar mis deudas y ahorrar dinero, pero cuando estaba a punto de regresarme la señora a la que cuidaba se murió y me quedé sin empleo, y no había completado el suficiente dinero para regresarme", cuenta Rosita.
Rosa López es originaria de La Paz, Carazo y lleva nueve años viviendo en España. Foto: Engels Arce/Colaboración
El motor del emprendimiento
Como miles de nicaragüenses que llegan a España, Rosita tuvo que atravesar situaciones difíciles que la hacían querer dejar todo para volver a su Patria, pero la motivación y su espíritu emprendedor fueron mayores para iniciar lo que ahora es su motor de lucha.
El negocio de Rosita y sus Cositas inició con la venta de productos de la marca Victorias Secret, algo que hacía paralelamente con su trabajo de cuido a una persona mayor, luego, cuando consiguió otro trabajo en servicios del hogar, buscó la manera de traer productos varios de Nicaragua para ofrecer a compatriotas que también residen en España.
"Cuando vengo a Madrid empiezo a trabajar con una familia que me pagaba 700 euros, pero cuando empiezo a pagar la seguridad social, quedo ganando 500 euros, entonces de pronto un día, le pedí el favor de alguien que me mandara productos de Victorias Secret y empecé a ofrecerlos por WhatsApp y Facebook, gracias a Dios la gente empezó a comprarme de Honduras, de Nicaragua, de Colombia, de varios sitios", recuerda Rosita.
Llegó un momento en que esta emprendedora decidió visitar Nicaragua, un acontecimiento decisivo, ya que tenía en mente la idea de llevar y traer encomiendas, pero como no tenía suficiente dinero debido a que todo lo iba invirtiendo, comenzó a cobrar por esos servicios.
"Vos sabes que cuando vas a Nicaragua la gente pide que le lleves encargos y terminas con tres maletas con cosas que no son tuyas, entonces se me ocurrió cobrarles para llevar encomiendas. La gente se sintió más tranquila pagándome que haciendo un favor. Fue ahí que empecé a traer cosas de Nicaragua: frijoles, crema, lácteos, rosquillas y así las cosas se fueron dando de poquito a poquito", cuenta la emprendedora.
Su propia empresa en Nicaragua
La responsabilidad y la seriedad son características que Rosita considera fundamentales en el éxito de su negocio, en el cual ya ha logrado conformar un grupo que además de colaborarle con la venta de productos, trabajan en la gestión de documentos como partidas de nacimiento, antecedentes penales, inscripción de menores en Nicaragua y que nacen en España, además, que ahora realiza viajes mensuales a su tierra natal.
"Uno de los pedidos más grandes que había de Nicaragua era de pinol, café de palo, el cacao y las rosquillas, yo buscaba a personas en Nicaragua que me vendieran productos de calidad pero debido a diversos motivos decidí con mi familia en Nicaragua abrir nuestra empresa allá, una fábrica de rosquillas, pinol, pinolillo, como Rosita y sus Cositas, entonces obtuvimos el registro sanitario allá y es más fácil traerlos a España. Con el registro sanitario puedo vender en los locutorios para ampliar un poco más el negocio", detalla esta ingeniosa nicaragüense.
Frijoles, queso, dolovitalgias, rosquillas, caramelos rallados, pinol, pinolillo y cacao, son los productos que más le piden los nicaragüenses que residen en España, comenta Rosita, quien aduce que las más de 20 horas de viaje no se sienten cuando al llegar a su tierra o a Madrid, ve la cara de felicidad de los nicas que reciben los paquetes que envían a través de ella sus familiares.
Actualmente, Rosita logró obtener un vehículo propio, en el cual se moviliza por diferentes lugares de España para realizar las entregas a domicilio y afirma que sus próximos proyectos son el implementar la tienda física en Madrid y así continuar dando la oportunidad de extenderse a otras personas con las que trabaja, como una compatriota a la que fin de semana de por medio le compra nacatamales para hacer la exitosa reventa.
