Durante los últimos años las precipitaciones se han reducido, las temperaturas ambientales se han incrementado y el agua para el consumo humano se ha comenzado a escasear.
Esa condición limita el desarrollo productivo y económico de las comunidades, pero también ha provocado la muerte y migración de especies de animales, así también desnutrición en algunas familias por la falta de alimentos.
Nicaragua no escapa de esa realidad. Sin embargo, hay quienes buscan reducir los efectos del cambio climático a través de la reducción de agroquímicos y educación ambiental.
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En el paisaje terrestre protegido de Miraflor, INTERTEAM, agencia de cooperación suiza, impulsa con productores de la Unión de Cooperativas Agropecuarias (UCA Miraflor), la producción de granos básicos libre de agroquímicos y la conservación de especies a través de Aula Verde.
Se trata de un programa de educación ambiental para contribuir en el tema de la educación ambiental a la población, a través de cuatro temas básicos: agua, biodiversidad, cambio climático y contaminación, según dijo Luis Cortez, coordinador guía de Aula Verde.
El aula es el bosque, donde con la naturaleza se va compartiendo la educación ambiental, agregó Cortez. "El compromiso que nosotros queremos con las personas de las comunidades es que ellas también puedan aportar a la conservación desde sus familias y casas, para después ampliarlo. Crear iniciativas de conservación voluntarias, desde sus casas sembrar plantas, hacer reforestaciones y tratar de manejar los desechos sólidos y líquidos para contrarrestar la contaminación a nuestras fuentes de agua", explicó el coordinador.
Colaboración de Famnuel Úbeda
