En grupo y de forma individual, alrededor de unas 90 familias tomatierras que se apoderaron de un terreno en el sector de El Granero y el Beneficio San Juan en el municipio de Condega, departamento de Estelí, se están retirando al parecer de forma voluntaria.
Según se conoció, las familias han decidido desalojar porque no ven mucho futuro de que las autoridades locales y nacionales les legalicen los lotes usurpados y también porque supuestamente se le ha prometido reubicarlos en otro lugar.
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No obstante, hay otro grupo pequeño que aún se mantiene en ambas propiedades aduciendo que no tienen donde vivir y que están cansados de andar posando, por tanto "necesitan un solar para poder construir una vivienda digna".
Según han denunciado, muchas de las personas que invadieron las propiedades desde el 28 de junio, presuntamente aprovecharon el momento con el fin de obtener un beneficio, ya que tienen sus propias casas de habitación y otras han sido incluidas en programas sociales.
Las tomas de tierra se intensificaron a raíz de la crisis sociopolítica que comenzó en el mes de abril con las protestas contra la reforma al seguro social y que aún sigue afectando los nicaragüenses.
