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Taxista convaleciente pide que le devuelvan su vivienda

La solidaridad vecinos, familiares y colegas del taxista Óscar Ramón Betancourt Varela conocido cariñosamente como Churrasco, nuevamente se hizo sentir la noche de este miércoles en que retornó a Estelí, tras permanecer por casi dos meses hospitalizado en Managua luego que le amputaran ambas piernas. Betancourt Varela es acusado por su esposa Marcia Casco por el delito de amenazas e intimidación contra la mujer y trece días en las celdas preventivas del complejo policial Boris Vega en Estel


Colaborador Yessenia Centeno
05-Abril-2018
Estelí-Nicaragua
La solidaridad vecinos, familiares y colegas del taxista Óscar Ramón Betancourt Varela conocido cariñosamente como Churrasco, nuevamente se hizo sentir la noche de este miércoles en que retornó a Estelí, tras permanecer por casi dos meses hospitalizado en Managua luego que le amputaran ambas piernas.

Betancourt Varela es acusado por su esposa Marcia Casco por el delito de amenazas e intimidación contra la mujer y trece días en las celdas preventivas del complejo policial Boris Vega en Estelí bastaron para que contrajera una bacteria que desencadenó con la amputación de sus piernas.

La noche de este martes el taxista fue llevado a casa de familiares pues su vivienda en la que ha permanecido por más de treinta años está en manos de su esposa con quien enfrenta un proceso de divorcio, luego que así lo ordenara la juez de distrito penal especializado en violencia doctora Malena Tinoco.

Ante los medios de comunicación, Churrasco pidió a las autoridades judiciales le devuelvan su propiedad y le permitan que sea bajo ese techo que pueda vivir lo que le resta de su vida.



Al referirse a los señalamientos hechos por su actual esposa, el taxista Óscar Ramón Betancourt, aseguró que todo se trata de un montaje.

Tras permanecer por casi dos meses en un hospital capitalino, los especialistas informaron a los familiares del taxista que el medicamento no daba resultados óptimos por lo que fue entregado a sus familiares, quienes posteriormente lo trasladaron a casa de una de sus hermanas ubicada en la zona media en la ciudad de Estelí.

Tanto el procesado Oscar Betancourt Varela como su hija Reina Johana Betancourt, externaron que solo un milagro puede salvar su vida.

Reina Johana Betancourt hija del procesado, pidió a las autoridades judiciales le permitan a su padre regresar a su casa ya que dicha propiedad presta las condiciones para que sus hijos le asistan y brinden una mejor calidad de vida ante su condición actual.

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